Los larouchistas encabezan la resistencia contra el 'Gobernator' Schwarzenegger
Portada de la segunda edición del folleto del LaRouche PAC contra
los planes de privatización del Seguro Social de Bush, que muestra
al “Gobernator” Schwarzenegger con los “Chicago Boys”
narcolegalizadores George Shultz (izq.) y Milton Friedman (der.).
Lyndon LaRouche, el líder de la corriente de Franklin D. Roosevelt dentro del Partido Demócrata de los Estados Unidos, lleva algunas décadas haciendo intervenciones muy necesarias en el proceso político estadounidense. En California, por ejemplo, los demócratas le están dando la batalla al “Gobernator” de California, Arnold Schwarzenegger, otro de los muñecos de cuerda nazis de George Shultz, quien está actuando como el matón que es para desmantelar el sistema de pensiones públicas y poner en práctica otras medidas de austeridad fascista. Schwarzenegger incluso despidió a cuatro de los síndicos que él mismo había nombrado al fondo de pensiones de los maestros, porque osaron votar en contra de su plan privatizador.
El 17 de diciembre de 2004 el director de Finanzas de Schwarzenegger, Tom Campbell, dijo que la salud y los servicios humanos sufrirían los peores recortes, para poder “cerrar” este déficit. Estos recortes golpearán con mayor fuerza a los pobres, a los ancianos y a los discapacitados. La guillotina también caerá sobre la construcción de escuelas, caminos, proyectos hidráulicos y otra infraestructura económica.
Tal parece que Schwarzenegger romperá el acuerdo que hizo con los maestros, quienes aceptaron un corte de 2 mil millones de dólares este año, a cambio de la promesa de recibir más fondos el año próximo.
La cruel indiferencia del “Gobernator” Schwarzenegger por aquellos a quienes sus políticas están dañando salió a relucir a principios de diciembre, cuando se mofó de las enfermeras que protestaban en su conferencia sobre las mujeres y las familias. “No le presten atención a esas voces de allá”, gruñó Arnie. “Son los intereses creados. . . Los intereses creados no me quieren en Sacramento porque siempre les estoy pateando el trasero”, dijo el “Gobernator” en la conferencia organizada por la British Petroleum, Allstate, Citigroup y Bank of America.
El MJL a la vanguardia
El Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL) encabeza la oposición a las medidas demenciales de Schwarzenegger, que consisten en elevar la deuda pública, congelar los impuestos, robar el patrimonio público e imponer una austeridad fiscal brutal. En una visita reciente que hizo a la legislatura estatal de California en Sacramento, al terminar el día el MJL había tenido intercambios con un gran número de asistentes, senadores y asambleístas. Digno de mención es uno en el que una asistente de la senadora demócrata Gloria Romero quedó emocionada por la discusión, y sugirió programar futuras reuniones entre ella y los jóvenes. La discusión giró en torno a la verdad que esconde la ofensiva del Gobierno de Bush para privatizar el sistema del Seguro Social.
Todos conocen a LaRouche
En la oficina de la asambleísta Karen Bass, líder de la mayoría demócrata, tomaron impresos de LaRouche. El intercambio con ella fue breve, pero su asistente se quedó a hablar por 15 o 20 minutos. Ambos conocían perfectamente a LaRouche y sus escritos. En la oficina del asambleísta demócrata Lloyd Levine surgió una pequeña disputa entre dos de sus asistentes, sobre quién atendería a los organizadores del MJL. Uno de ellos era un ex miembro de los Cal Dems (demócratas californianos) que fueron testigos de las intervenciones del MJL en la convención estatal demócrata del 2003. Tres de los organizadores fueron llevados a una sala aparte, y la persona con la que hablaron les contó que tenía más de un amigo “involucrado” en el MJL, uno de ellos miembro de tiempo completo. Ya había leído las publicaciones antes, y expresó su preocupación práctica porque era “difícil entrarle”. Los jóvenes le pidieron que le dedicara tiempo a elevar al legislador para el que trabajaba a un nivel superior, de modo que pudiera entender los conceptos de LaRouche. Luego de decir que sólo podía platicar por diez minutos, y quedarse 50, dijo: “¡Ésta es la primera vez que duro tanto con una persona de LaRouche!”
John Waldee, presidente de la Comisión de Normatividad de la Asamblea, demostró ser un sofista esquizofrénico que atacó nuestra perspectiva “filosófica” de la política, al tiempo que defendía su posición “realista”, mientras un “Señor Cabeza de Papa” y otros personajes de caricatura observaban la discusión desde una repisa de su oficina. No se apartó de su defensa de que el referendo que puso a Arnie en el poder al revocarle el mandato al gobernador Gray Davis, la crisis presupuestal, las leyes antiimpositivas y la desregulación fueron todas decisiones malas, pero “producto de la democracia”.
Si nosotros, en tanto nación, podemos reconocer la importancia de defender nuestra república constitucional de los Bush y los Schwarzenegger, y no rehuimos la responsabilidad que LaRouche y su movimiento de jóvenes han puesto sobre el tapete, la humanidad tendrá de nuevo la oportunidad de hacer el bien.