Evaluación estrtégica
Resumen electrónico de EIR, Vol. XXII, núm. 9

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El Parlamento italiano honra a Juan Pablo II: aprueba el NBW

Qué mejor manera de honrar la vida de Juan Pablo II que lo que hizo la Cámara de Diputados del Parlamento de Italia el 6 de abril, cuando aprobó, en vísperas del entierro del Papa, la resolución que instruye al Gobierno a luchar porque se convoque a una reunión cumbre internacional para establecer una “nueva arquitectura financiera”. Como informamos en el artículo que aparece en la página 18, esta propuesta de un “Nuevo Bretton Woods” fue redactada hace más de un año por el diputado Mario Lettieri, en colaboración con el copensador de Lyndon LaRouche y presidente del movimiento italiano Solidarietà, Paolo Raimondi.

En el debate del 6 de abril, cuando un representante del Gobierno del primer ministro Silvio Berlusconi trató de aguar la resolución, al proponer que se le quitara precisamente la parte que compromete al Gobierno a tomar los pasos que lleven a convocar la conferencia internacional, topó con el repudio, no sólo de la oposición, sino también de miembros de la bancada de la coalición del propio Gobierno, y al final no le quedó otra que retirar su enmienda, y la resolución fue aprobada casi sin ningún cambio. Casi todos los que intervinieron en el debate a favor de la resolución invocaron la figura del finado Juan Pablo II, como alguien que había ofrecido conducción moral en lo que toca a la justicia económica.

La resolución hace alusión al reciente derrumbe de Parmalat, “que dejó una brecha de 14.300 millones de euros por los que todavía hay que responder”, y a las quiebras de LCTM, Enron, Cirio, los bonos de Argentina y otros, lo cual debe haberle hecho claro a todo el mundo que “enfrentamos una crisis de veras sistémica”.

Señala que, “la crisis financiera y bancaria es motivo de preocupación, no sólo para los pequeños inversionistas y las empresas serias, sino para las clases gobernantes de los países involucrados. Hay una crisis de todo el sistema financiero, un sistema que cada vez más se orienta a la pura especulación. De hecho, se calcula que el total de la burbuja financiera, incluyendo los derivados financieros y otras formas de adeudos, suma como 400 billones de dólares, comparado con un PIB mundial de poco más de 40 billones.

“Mientras, los datos oficiales más recientes del Banco de Pagos Internacionales en Basilea indican, no sólo una brecha creciente entre la economía real y la puramente financiera, sino que también revelan una verdadera explosión de la burbuja de derivados”.