Internacional
LaRouche: Sin infraestructura no hay solución al problema de la inmigración
Lyndon LaRouche contestó a la siguiente pregunta sobre inmigración que le hiciera llegar un miembro de la Junta de Legisladores Negros de los Estados Unidos durante el período de preguntas y respuestas de la conferencia internacional que ofreció, vía internet, el 7 de abril. LaRouche emitió su respuesta días después de la conferencia, pues la cantidad de preguntas que recibió fue tal, que le fue imposible responder a todas durante la emisión.
Pregunta: Seguido se cita el asunto de la población inmigrante ilegal de los EU como un problema para la economía estadounidense. El argumento es que su trabajo es extracontable; no pagan impuestos ni Seguro Social, por ejemplo. Sin embargo, sí usan servicios sociales. Si emprendiésemos la clase de esfuerzo que usted propone, sufriríamos una carencia general de mano de obra. Parecería que tenemos una reserva de mano de obra inexplotada. Además, Üntaceptar a esta población como parte de la fuerza laboral también brindaría una nueva fuente de ingresos para el gobierno, que, dado el hecho de que estamos hablando de millones de personas, no es insignificante. ¿Favorecería usted la revocación de las restricciones actuales? Más importante, ¿cree que eso empezaría a resolver la carencia que enfrentaríamos?
LaRouche: La justicia humana es uno de los primeros deberes a cumplir. Tenemos que erigir políticas económicas en torno a la justicia. Esto implica fomentar el empleo a niveles de ingreso justos dentro de México mismo, e imponer el orden y la justicia en el tratamiento que empleadores negreros y rateros le dan a los inmigrantes que han traído a los EU como mano de obra desechable. Como base, el punto de partida es un salario mínimo general para todo trabajo, combinado con una regularización de la condición de los inmigrantes ilegales.
Sin embargo, las reformas legales no representan en realidad soluciones al problema más amplio. Tenemos que impulsar las obras de infraestructura transfronterizas a gran escala que eleven el nivel de la productividad per cápita a ambos lados de la frontera. En realidad, sin el progreso tecnológico que tiene lugar al imprimirle un gran acento a la infraestructura económica básica, no hay solución para el problema que usted refiere.