Iberoamérica
Kirchner: Construyamos ‘un nuevo orden mundial’
El presidente argentino Néstor Kirchner (izq.) saluda al canciller alemán Gerhard Schröder en su visita a Alemania en abril. “La Argentina. . . ha reafirmado la determinación de no renunciar a su autonomía en las decisiones y de participar de manera activa y constructiva en favor del nuevo orden mundial”.
por Cynthia R. RushEl Presidente de Argentina, Néstor Kirchner, está demostrando una nueva cualidad de conducción y combatividad en respuesta a lo acelarado de la desintegración del sistema financiero mundial. Kirchner no ha dejado de atacar al Fondo Monetario Internacional ni a los fondos buitres especuladores de los que el FMI es vocero, por haber saqueado y hundido a la Argentina en la miseria y el endeudamiento. También ha rechazado sus demandas de que reabra el canje de bonos para reestructurar 82 mil millones de dólares de deuda morosa, aun cuando los procesos entablados por dos de los fondos buitres, NML Capital y EM, Ltd., ahora amenazan con descarrilar la reestructuración.En el discurso que pronunció el 14 de abril (ver documentación) en Berlín, en la Fundación Friedrich Ebert, del Partido Socialdemócrata de Alemania, Kirchner mostró una forma cualitativamente diferente de pelear, que tiene con los pelos de punta a los centros internacionales de la usura.Fue enérgico al anunciar que la lucha por un nuevo orden económico mundial, y por la incorporación de la cooperación científica y tecnológica internacional, sería la piedra angular de la política exterior de Argentina. En efecto, dijo, el mundo necesita una nueva arquitectura financiera.Argentina ha pasado por una crisis terrible, dijo, pero hay otros países que viven situaciones mucho peores, países a los que las “políticas de ajuste” del FMI prácticamente están arrasando. De allí que, “la generación que nosotros representamos, aquéllos que. . . nos incorporamos a la política porque creíamos que el mundo se puede cambiar. . . realmente debemos tener la valentía y la decisión de ayudar a crear ese nuevo orden internacional que dé la posibilidad de vivir en un mundo mucho más equilibrado y justo”. Ya es hora de que el mundo entero reaccione a la crisis y la dictadura mundiales obra de la “tecnocracia” del FMI y de otras agencias acreedoras multilaterales, dijo Kirchner. De ahí que, tiene que haber una “discusión fuerte y racional” sobre la necesidad de modernizar a estas agencias multilaterales, “comenzando por el FMI”.
La responsabilidad que Kirchner ha asumido no está desconectada de la función que históricamente ha tenido en Argentina esa figura del Partido Demócrata de los EU, Lyndon LaRouche, en especial desde que Argentina cayó en mora en diciembre de 2001. Casi no hay discurso en el que LaRouche no mencione a Argentina como un ejemplo de la demencia destructiva del FMI y los fondos buitres, que arrasaron con los impresionantes niveles de desarrollo industrial, de vida, y de avance científico y tecnológico que tenía el país.
Sí ‘hay vida vida después del FMI’
“Hay vida después del FMI, y es muy buena vida”, dijo Kirchner durante su visita a Alemania. La aseveración de Kirchner le recordó a muchos observadores la consigna hecha famosa por el informe especial de EIR de 1995, “Sí hay vida después de la muerte del FMI”, mismo que volvió a figurar en las noticias internacionales este año, cuando un miembro del Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL) le entregó una libra de carne al mandamás del Fondo Monetario Internacional Rodrigo Rato en Bogotá, Colombia, al tiempo que le mostraba a la prensa una copia del informe de EIR.
El propio Kircher fue abordado el 5 de mayo por dos miembros del MJL cuando visitaba la ciudad argentina de Cipolletti, en la provincia de Río Negro. Los jóvenes le mostraron un ejemplar del Resumen Ejecutivo de la 2a quincena de abril de este año, cuya noticia de tapa es “LaRouche: Los próximos cincuenta años de la Tierra”. Cuando el Presidente vio a los de la Juventud Larouchista, se apartó de los periodistas y se acercó a ellos. Una de las organizadoras del MJL le dijo: “¡Muy bien lo de Berlín! ¡Siga así!” Y le entregó la revista. El Presidente le apretó la mano, y luego se la besó.Ahora, en el ambiente generado por la aprobación del Parlamento italiano de la propuesta de reforma financiera de LaRouche y otros avances, Kirchner y sus aliados han llevado su pelea a un nivel cualitativamente superior.Esto lo reflejó un artículo del ex presidente Eduardo Duhalde, que publicó el diario Clarín de Buenos Aires el 25 de abril. Duhalde acusó a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a otras entidades regionales de desatender la actual crisis que vive Ecuador, cuyo Gobierno cayó el 20 de abril, porque no quieren ver la “inviabilidad” del modelo de la dolarización que le impusieron a esa nación los mismos intereses financieros que lo hicieron en Argentina, destruyendo la industria y desatando “la tragedia”.
“Era previsible que ese modelo económico amenazara con implosionar y que ello pondría a los ecuatorianos al borde de la guerra civil”, escribió Duhalde. “La fragilidad de la democracia, el debilitamiento de las instituciones y el descrédito de la política, igualaban el panorama con la Argentina del derrumbe”.
¡Investiguen a los fondos buitres!
Igual de combativo fue el legislador argentino Leopoldo Moreau, de la Unión Cívica Radical, cuando le propuso al Congreso el 25 de abril establecer una Comisión Investigadora de los fondos buitres. Los argentinos tienen que unirse para enfrentar la “descarada presión del Fondo Monetario Internacional que actúa como lobbista de los denominados ‘fondos buitres’ ”. Dijo que los especuladores pretenden torcerle el brazo a Kirchner para obligarlo a reabrir el canje, y atacó la “evidente hipocresía de los funcionarios del FMI”, que le exigen a Argentina que “altere” el “plan de pago ordenado de la deuda. . . para atender las necesidades de un puñado de inescrupulosos que actúan amparados en siglas fantasmas. . . con un accionar típicamente mafioso”. Ya es hora, concluyó Moreau, de determinar si hay “actos de corruptela” que liguen a estos especuladores “funcionarios de estamentos internacionales”.