Iberoamérica
Los larouchistas en México:
‘Estamos cambiando el mundo, y nos estamos divirtiendo mucho’
por David Ramonet
“Estamos cambiando el mundo, y nos estamos divirtiendo mucho”, fue el mensaje de Carlos Cota Moreno, del Movimiento de Juventues Larouchistas, a los más de 90 jovenes reunidos el 2 de mayo en la Universidad de Sonora en Hermosillo, México, para escuchar a Bruce Director, de la revista EIR y vocero del economista y estadista norteamericano Lyndon LaRouche, durante la gira que hizo Director por el estado de Sonora a principios de mayo.
Director describió la revolución que ha ocurrido al interior del Partido Demócrata en los Estados Unidos, a raíz de la movilización que inició LaRouche después de la fraudulenta elección presidencial del 2 de noviembre, para detener la ofensiva fascista de Bush y Cheney por privatizar el Seguro Social con el modelo chileno de Pinochet. Desde entonces, los congresistas demócratas y no pocos republicanos han empezado a defender el legado del Sistema Americano de economía política, el cual cobra expresión en las instituciones que creó el presidente Franklin Roosevelt.
La respuesta de los jóvenes fue explosiva: siete de ellos dijeron de inmediato que a ese carro de la revolución de LaRouche si querían montarse, y se sumaron a los de otras partes del estado y de Baja California que el 5 de mayo fueron a Ciudad Obregón a discutir “Los próximos cincuenta años de la Tierra”, el último libro de LaRouche.
Un día antes, Director había impartido una conferencia magistral en los festejos del aniversario del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Cajeme (Itesca) en Ciudad Obregón, dedicado a Albert Einstein, ante más de 200 estudiantes, maestros y autoridades del instituto.
El cambio que LaRouche ha introducido en la política de los EU ha tenido repercusiones en todo el mundo, con un resurgimiento del rooseveltianismo, y la desesperación de la derecha sinarquista fascista porque se les va de las manos su globalizacion. Es el caso del Gobierno de Vicente Fox en México, que tuvo que echarse para atrás en su intento por desaforar y encarcelar al probable candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en México, Andrés Manuel López Obrador, por la presión internacional y tras la impresionante manifestación de más de un millón de ciudadanos que esto creó en el centro de la Ciudad de México.
Director llevó la discusión con los sindicatos de trabajadores al servicio del Estado, los cuales se oponen a la privatización del Seguro Social, en varias reuniones que tuvo en Hermosillo, y en otra organizada por el Sindicato de Trabajadores del Seguro Social en Ciudad Obregón. La gira de Director es parte de la campaña larouchista para advertirle a la población en general, y al estrato político en particular, que tengan cuidado de no asociarse con Bush, quien cada vez es más impotente en lo político, porque eso se pega, como le pasa a Fox.
Una semana antes, su colega William F. Wertz, autor de una minuciosa investigación sobre el sinarquismo en México y el resto del continente, estuvo en Saltillo, Coahuila, y en Monterrey, Nuevo León, donde sostuvo discusiones similares con sindicalistas, empresarios y universitarios.
En Saltillo, Wertz abrió una discusión en torno a la quiebra de la General Motors —que en la región da sustento a 40.000 trabajadores directos e indirectos—, cuya dirigencia internacional quiere cerrar las plantas productivas para salvar su estructura financiera (ver artículo en pág. 26). Wertz le planteó a los sindicalistas y empresarios del estado la idea de emprender un gran programa de construcción de infraestructura a ambos lados de la frontera, y de reconvertir la planta industrial automotriz para salvar la base de máquinas–herramienta más importante del mundo.
Esta misma discusión prendió también en Sonora, donde el gobierno estatal finca sus esperanzas en que la planta de la Ford, ubicada en Hermosillo, ampliará su capacidad, como lo tenían contemplado sus directivos antes de que revelarse la ruinosa situación financiera de la empresa.
Wertz y Director están incidiendo en un momento crítico de la encrucijada política mundial, que en México se refleja en la manera en que la crisis política de Bush en los EU se ha llevado entre las patas al Gobierno de Fox. Además del desastroso fiasco que significó el sainete del desafuero de López Obrador, el Gobierno de Fox acompañó a Bush en su aislamiento en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuando su gallo, el canciller de pacotilla mexicano Ernesto Derbez, quien aspiraba a la Secretaría General de la OEA, salió con las manos vacías.
La revolución que LaRouche ha iniciado en los EU sienta la pauta para que México y el resto del continente entablen una nueva relación, fuera del marco ya podrido de la globalización. Éste fue el debate en la conferencia que dio Wertz en la Torre de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México el 3 de mayo, donde los jóvenes preguntaron: “¿Qué si no se hace lo que plantea LaRouche?”
Bajo su actual Gobierno, México seguirá siendo el abastecedor de mano de obra esclava del TLC. La élite financiera angloamericana está haciendo lo posible por ganarse a López Obrador para que se aleje de las posiciones “populistas estatistas” opuestas al programa neoliberal.
Los colaboradores de LaRouche plantearon la alternativa, y al parecer los jóvenes aceptaron el reto y tomaron la bandera.