Internacional
‘Cierren la frontera’, demanda Schwarzenegger
por Harley Schlanger y Bonnie James
El ‘Gobernator’ de California, Arnold Schwarzeneger, mostró el cobre el 19 de abril, cuando exigió “cerrar la frontera en California y a todo lo largo de México y los Estados Unidos, porque creo que es simplemente injusto que toda esta gente cruce, y que las fronteras estén abiertas como lo están, y que tengamos esta clase de situación descuidada”. Schwarzenegger, quien nació en Austria de un padre nazi y es un admirador confeso de Hitler, seguido había dicho que debido a su propia experiencia favorable como inmigrante a los EU, él no era contrario a los inmigrantes mexicanos. Sin embargo, ya antes había apoyado la proposión 187, que le negaba todos los servicios a los indocumentados, hasta que fue derogada por los tribunales.
La reacción contra las declaraciones de Schwarzenegger fue tal, que tuvo que retractarlas y pedir disculpas, aduciendo que se había “expresado mal” debido a “problemas con el idioma”. “Ayer fue una metida de pata total por las palabras que usé. En vez de cerrar, quise decir asegurar”, dijo Schwarzenegger. “Tengo una relación magnífica con México. He filmado cuatro películas en México. Me encanta ir de vacaciones a México. Tenemos un tremendo acuerdo comercial con México”, dijo Schwazenerger con aire condescendiente.
Ésta fue la segunda vez en poco más de dos de semanas que Schwarzenegger se vio forzado a meter reversa. El 7 de abril tuvo que anunciar la cancelación de sus planes de llevar a cabo un plebiscito para privatizar el fondo de pensiones de los empleados públicos del estado, lo que hubiera puesto 360 mil millones de dólares en manos de los banqueros a los que representa George Shultz, principal controlador y “asesor económico” del ex Mr. Universo.
El MJL en marcha
Esta pérdida de popularidad en menos de lo que canta un gallo, prueba que Lyndon LaRouche y su movimiento habían estado en lo cierto desde un principio, cuando insistieron que el Partido Demócrata y otros en California debían enfrentar al fascista de Schwarzenegger, quien no era tan invencible como lo pintaban los órganos de difusión y las encuestas. Pese a no haber logrado casi nada en casi un año de ocupar la gubernatura del estado, excepto un enorme aumento de la deuda estatal, todavía en enero el 59% del electorado aprobaba su gestión y sólo un 26% la desaprobaba, según una encuesta del Survey and Policy Research Institute de la Universidad Estatal de San José. Pero tres meses después su popularidad había experimentado una caída de 16 puntos porcentuales.
La baja coincide con la creciente resistencia —catalizada en gran parte por el Movimiento de Juventudes Larouchistas— en contra de las “cuatro reformas” que Schwarzenegger quiere llevar a cabo, para acabar con lo que él llama “los intereses creados” de los maestros, los policías, los bomberos y otros servidores públicos, y a favor de los carteles farmacéuticos, bancarios, de bienes raíces, energéticos y las aseguradoras que respaldan al que ahora se conoce como el “Mordidanator”.
La puesta en circulación de casi medio millón de ejemplares del folleto del Comité de Acción Política Lyndon LaRouche (o LaRouche PAC), “Bush’s Social Security Fraud: Stop George Shultz’s Drive for Fascism” (“El fraude del Seguro Social de Bush: ¡Alto a la marcha de George Shultz hacia el fascismo”), que devela los intentos de Schwarzenegger por robarse los 360 mil millones de dólares de las pensiones de los empleados públicos para los quebrados especuladores de Wall Street, ha empañado mucho su imagen, al igual que las decenas de miles de ejempleares del folleto en español, “La privatización del Seguro Social: Bush le abre la puerta al fascismo”.
Durante el fin de semana del 16 y 17 de abril, el MJL tuvo una intervención muy exitosa en la convención estatal del Partido Demócrata en California, la cual culminó con una reunión ciudadana auspiciada por el MJL a la que asistieron varios delegados a la convención, y en la que uno de los oradores fue el ex vicegobernador de California, Mervyn Dymally, quien también fue miembro del Congreso de los EU y presidente de la Junta de Legisladores Negros, y que ahora regresó a la política electoral como diputado estatal en California. El impacto que creó el MJL en la convención quedó de manifiesto cuando uno de los dirigentes del Partido Demócrata le preguntó a Harley Schlanger, vocero de LaRouche en el oeste del país, “¿Cuántos son ustedes?” En la reunión de los delegados negros a la convención había por lo menos 20 miembros del MJL en la sala, incluyendo uno, Quincy O’Neal, quien fue uno de los oradores oficiales, y quien fue muy aplaudido cuando habló del papel desempeñado por LaRouche y el MJL en contra de Schwarzenegger, y del programa de LaRouche para lograr una recuperación económica y darle marcha atrás al derrumbe financiero. Otro miembro del MJL, Nick Walsh, fue uno de los expositores en la reunión de los delegados irlandeses americanos a la convención.
Dondequiera que uno miraba en el centro de convenciones había miembros del MJL distribuyendo el folleto sobre el Seguro Social, mismo que se conoce como el folleto de los “Trillizos”, porque en la tapa aparecen en una fotografía juntos Schwarzenegger, Shultz y su colega de la Universidad de Chicago, el también narcolegalizador Milton Friedman.
Hubo varios momentos que los del MJL irrumpieron en canto, lo que en un momento llevó a un delegado que participaba en la reunión de los irlandeses americanos a preguntar:“¿Cuántos aquí no son del MJL?” El presidente de la junta le respondió: “Los que no están cantando”.
Los del MJL distribuyeron algunas copias del borrador de “Las medidas de emergencia que debe tomar el Senado”, el programa que LaRouche dio a conocer el 13 de abril. Una de ellas fue a dar a manos de una congresista del área de Los Ángeles, quien recalcó la importancia de que el MJL no haya cejado en la pelea por el Seguro Social, “que todavía no ha terminado”, y quien dijo que era importante que el MJL le estuviera demostrando a los demócratas “quiénes son ustedes”. “Ustedes están por todos lados”, dijo.
Los del MJL fueron oradores en otras dos reuniones de delegados, incluyendo la de las personas de la tercera edad, en la que Anna Shavin les dijo: “A Schwarzenegger no lo metieron a gobernador para equilibrar el presupueto. George Shultz lo puso para matar gente”. Dymally dijo que estaba más que puesto para repetir la experiencia de nuevo este año. “Espero trabajar de nuevo con ustedes este año”, dijo, por lo que recibió un gran plauso.