Internacional

Cómo la Juventud Larouchista usa el principio de Dirichlet para organizar

En la edición del 28 de mayo del programa de radio por internet, The LaRouche Show, se abordó el tema del ensayo de LaRouche, “Sobre el principio noético: Vernadsky y el principio de Dirichlet”, con la participación de Bruce Director, uno de los principales autores de la serie de ejercicios pedagógicos elaborada a petición de Lyndon LaRouche, “Riemann a prueba de tontos”. Además de Director y Harley Schlanger, el anfitrión del programa, participaron algunos integrantes del Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL), quienes describieron cómo estaban aplicando sus propios estudios de los principios de la física matemática al proceso organizativo cotidiano. Los jóvenes también tuvieron oportunidad de interpelar a Director sobre aspectos específicos de algunos de los conceptos que aparecen en el documento de LaRouche.

The LaRouche Show se transmite por internet todos los sábados de 3 a 4 de la tarde, hora del este de Estados Unidos, por www.larouchepub.com. Las gráficas animadas a las que hace referencia Aaron Halevy abajo, “Empleos manufactureros en tanto porcentaje de todos los empleos en EU continental”, pueden obtenerse suscribiéndose a EIR Online en www.ljcentral.net/eiw/wa6mfj/flashmaps/index.html. Pueden obtenerse versiones de las animaciones empleadas por LaRouche en sus discursos por internet, en www.larouche pac.com/pages/audio_video_files. Los ejercicios pedagógicos “Riemann a prueba de tontos” pueden encontrarse en el sitio del MJL, wlym.com/tiki/tiki-index.php/page=Pedago gicals. La transcripción del programa que aparece a continuación, es una adaptación para propósitos de publicación.

Harley Schlanger: Buenas tardes, y bienvenidos a The LaRouche Show. Hoy es el 28 de mayo de 2005. Es el final de una semana que cambió al mundo. Soy Harley Schlanger, vocero de Lyndon LaRouche en los estados del oeste de Estados Unidos, y vamos a conversar de esos principios que están detrás de estos cambios tan impresionantes y positivos que ocurrieron esta semana, en especial en el Senado de EU. Estamos en un momento al que Lyndon LaRouche describió hace dos días en un seminario en Berlín como de gran peligro, pero también de un gran potencial. Vemos la economía mundial, la crisis económica que empeora. Puede que los fondos especulativos estén a punto de estallar; sabremos más a fines de este mes, y definitivamente para fines de junio. Ford y General Motors están al borde de la quiebra. Hay un esfuerzo por eliminar los fondos de pensiones de grandes empresas de EU. Así que tenemos una crisis económica que empeora.

Y ahora tenemos un peligro, ya que, debido a los efectos de lo que pasó en el Senado, Cheney está volviéndose loco. Cheney, quien en cualquier caso es un sociópata, tiene la opción nuclear. Pueda que haya perdido la “opción nuclear” en el Senado, pero debemos tener el ojo avizor al peligro potencial de un ataque contra Corea del Norte, y menos probable, contra Irán.

Pero, lo que pasó esta semana es que un grupo bipartidista de senadores rechazó el plan del Gobierno de Cheney y Bush para destruir la Constitución de EU. Fue con la derrota de la llamada “opción nuclear”, que hubiera acabado con el derecho de la minoría en el Senado a prolongar el debate en el caso de algunos nombramientos terriblemente absurdos, como los de estos jueces, como el de [John] Bolton, quien no es un juez, pero aspirante a la embajada ante las Naciones Unidas. Pero, lo que sucedió fue que un grupo de demócratas y republicanos hicieron causa común y llegaron a un acuerdo que, no sólo evitó que estallara la “opción nuclear”, sino que, en esencia, convirtió a Bush en un mero figurón.

Ésta fue una medida que tomaron los senadores, a la que le dieron forma LaRouche y el despliegue del Movimiento de Juventudes Larouchistas en el ámbito internacional, y en especial en Washington, D.C., y estaremos hablando de eso en el transcurso del programa de hoy.

Pero, en términos de lo que LaRouche ha hecho desde fines de julio de 2004, cuando estableció el Comité de Acción Política Lyndon LaRouche (o LaRouche PAC), ha venido proponiendo seguido una serie de iniciativas políticas con base a sus pronósticos, tanto en lo económico como en lo que toca al arte de gobernar, para crear una alternativa a la marcha hacia el fascismo que Cheney dirige usando a su presidente idiota de fachada. Luego de la convención del Partido Demócrata en Boston, un discurso de LaRouche que se transmitió por internet el 9 de noviembre presentó una estrategia centrada en movilizar para derrotar la privatización del Seguro Social, y fue lo que movilizó al Partido Demócrata a aglutinarse en torno al asunto inmediato de defender las políticas encarnadas en el Seguro Social. Luego, el 5 de enero, en otro discurso por internet, LaRouche presentó una estrategia en la que llamó, en términos específicos, a la creación de una coalición bipartidista para resistir las medidas de Bush y Cheney.

Hoy vamos a ver cómo es que LaRouche sabe lo que sabe, como muestran tanto sus pronósticos señeros, y cómo eso le permite elaborar una estrategia para cambiar la dirección de la política mundial. Él acaba de escribir un nuevo documento titulado “Sobre el principio noético: Vernadsky y el principio de Dirichlet” (ver pág. 2), y en él habla de su método de análisis, de pronósticos, y también de transformar la política.

Así que, hoy tenemos con nosotros en The LaRouche Show a Bruce Director, autor principal de la serie revolucionaria de ejercicios pedagógicos “Riemann a prueba de tontos”. Y también tenemos a nuestro acostumbrado grupo del Movimiento de Juventudes Larouchistas. Los invitados de hoy serán Aaron Halevy, quien está en Washington, D.C., Steven Jeffery en Detroit, y Riana St. Classis en Seattle.

Quisiera alentar a los escuchas a que, si tienen preguntas, empiecen a enviar sus correos electrónicos temprano. Pueden mandarnos sus correos electrónicos a radio@larouchepub .com.

¿Qué quiere decir LaRouche con el ‘principio de Dirichlet’?

Bueno, Bruce: bienvenido al programa.

Yo sé que no es posible explicar el principio de Dirichlet en unas cuantas palabras, y ni siquiera en el tiempo que tenemos para este programa; eso, como siempre ha insistido Lyn, uno tiene que descubrirlo en su propia mente. Pero, ¿de qué habla LaRouche cuando se refiere al principio de Dirichlet? ¿De dónde viene eso?

Bruce Director:  Bueno, viene de una investigación que inició Leibniz sobre el asunto de, básicamente: ¿cómo llega a saber uno cómo funciona el universo físico? Y, en esencia, ¿cómo podemos investigar la forma en que investigamos el mundo físico? Leibniz brega con esto en un contexto particular, que tiene que ver con la cuestión de los “poderes”. Pero la investigación de Leibniz se remonta a los antiguos griegos. Esta investigación de Leibniz la continuaron Gauss y los colaboradores de Gauss: Dirichlet y Riemann.

Tal vez la mejor forma de que la gente tenga un sentido de esto, sea desde la perspectiva en que Lyn lo aborda, es decir, desde la perspectiva de la economía. Si uno ve la situación que enfrentamos ahora mismo, como Lyn subraya, nos encontramos en medio de un desplome financiero mundial. Aquí suceden dos cosas: una es el desplome financiero, que consiste en el desplome de los mercados de derivados y los sistemas financieros y demás. Eso de por sí presenta ciertos problemas políticos, pero no es el problema más grande que encaramos. El problema más grande que encaramos son los efectos de más de cuarenta años de una política de desindustrialización y de desintegración de la economía física. Así que, ahora hay que ver cuáles son los principios económicos que tenemos que entender y sobre los cuales tendremos que, de algún modo, ponernos de acuerdo, de modo que podamos desarrollar la suerte de pautas económicas que tengan el mayor impacto en cambiar la dirección de la economía física en su conjunto.

Schlanger: Bien, Bruce, esta idea de la economía física, LaRouche de hecho la identifica como un descubrimiento de Leibniz.

Director: Correcto. Y Leibniz fue el primero en enunciar la idea de la economía física. Pero, por supuesto, uno ya puede ver las implicaciones epistemológicas de la economía en los temas que trata Platón en sus diálogos. Porque ésta en verdad es la cuestión de: ¿en qué consiste la naturaleza del hombre y cuál es la relación del hombre con el universo como un todo?

Así que, con Leibniz, tenemos por primera vez una investigación autoconciente, o un entendimiento autoconciente de cómo funciona este proceso respecto a la relación del hombre visto desde la perspectiva de la sociedad con la transformación de la economía física. Pero en verdad no queda claro hasta el logro revolucionario de Lyn en la economía, el que ha venido a conocerse como el método LaRouche–Riemann de economía.

Pero esto es precisamente lo que tenemos que ver ahora mismo, porque lo que tenemos en estos momentos es que hay un derrumbe de la capacidad física básica global para el desarrollo de la raza humana, y lo que hay que preguntarse es: ¿qué clase de proyectos podemos llevar a la práctica? ¿Qué clase de iniciativas podemos emprender, que nos den el cambio más grande en la dirección total de la economía mundial en su conjunto, a diferencia de tratar de bregar con problemitas uno por uno.

¿Por qué tengo que regresar a la filosofía?

Schlanger: Pero, Bruce, tú sabes que la mayoría de los llamados “economistas” que hay por ahí, dicen que éstas son cuestiones más que nada de política monetaria, o que son asuntos de. . . La escuela axiomática dominante de los neoconservadores es la de “recortes presupuestales y de impuestos”. Y el problema que tendrá un gran número de personas en el país, es que van a decir: “Está bien, entiendo que las cosas están empeorando. Pero, ¿por qué tengo que regresar a Platón? ¿Por qué tengo que entender filosofía? ¿Qué tiene que ver Leibniz con el precio de una taza de café en McDonalds?”

Director: Bueno, ésa es la razón por la que tenemos que tener esta discusión, porque yo creo que mucha gente ahora mismo empieza a percatarse de que nos encontramos en una crisis, y que la forma de pensar de la que ha dependido hasta ahora no funciona. Y, como dijo el poeta [Percy Bysshe] Shelley, es en tiempos de crisis como este que la gente es capaz de recibir e impartir conceptos profundos respecto al hombre y la naturaleza, lo que de otra forma no podría hacer.

Así que, es precisamente en condiciones como estas, cuando la gente ve que las viejas ideas no funcionan, que si alguien enuncia las ideas correctas y el desarrollo histórico de las mismas, la gente empieza a prestarle atención. Uno ve esto, en particular, con el desarrollo del Movimiento de Juventudes Larouchistas, lo cual en realidad es un proceso social mediante el cual estamos reintroduciendo en la forma de pensar de la sociedad estas ideas profundas, que son las que han llevado al progreso humano hasta ahora.

Schlanger: Así que, ¿prácticamente todo lo que los mentados “economistas” han producido desde mediados y fines de los 1960, con el giro hacia la sociedad posindustrial, hay que desecharlo?

Director: ¡Pues, sí! Es obvio que esta cosa no funciona. Pero, no son sólo las teorías las que son erróneas. Es la forma de pensar la que lleva a las teorías equivocadas, y eso es lo que tenemos que abordar. Hay que cambiar el modo en que pensamos sobre la economía. Como ha recalcado Lyn, como recalcó Leibniz, la única fuente de riqueza en la economía es el desarrollo de ideas, de nuevas ideas. Y esas ideas se desarrollan en un proceso económico, mediante el desarrollo de tecnología, y la aplicación de esa tecnología a la infraestructura y a otros procesos económicos para desarrollar mejoras en las condiciones de la vida humana, lo que tendrá el efecto neto de aumentar la capacidad de la mente humana de producir ideas aun más grandes.

Así que, cuando estudiamos una economía en su forma fundamental, vemos que el único insumo de la economía son ideas, y que el único producto fundamental de la economía son nuevas ideas. Ni son productos ni bienes materiales, son ideas.

Ahora bien, por supuesto que las ideas no existen allá en el éter, flotando en el espacio vacío. Las ideas existen en y a través del proceso de deliberación y discusión del individuo humano, que hace descubrimientos individuales —singulares en algunos casos—; descubrimientos revolucionarios; y en algunos casos, repite y vuelve a descubrir ideas creadas antes; y tiene la habilidad de comunicarle esas ideas tanto a nuestros contemporáneos como a las generaciones futuras.

De allí que, este proceso de desarrollar ideas del individuo humano, y de comunicar ideas en un proceso social, es la forma en que la sociedad humana progresa. Y ésa ha sido nuestra historia, y ésa siempre será la historia humana, porque es algo intrínseco de la naturaleza del hombre. Por consiguiente, uno tiene que ver los procesos económicos desde la perspectiva de cómo su política económica enriquece su capacidad de producir ideas, y eso sólo puede hacerse mediante el desarrollo de incrementos en los niveles materiales de vida, y de las condiciones física de vida para el mayor número posible de personas en el planeta.

Una revolución en la forma de pensar

Schlanger: Bruce, yo creo que uno de los aspectos interesantes que surgen es lo que está haciendo LaRouche: una revolución en la forma de pensar, al remontarse a las viejas ideas de principio que funcionaron en el pasado, pero inyectándole algo nuevo. En este nuevo ensayo habla de “Vernadsky y el principio de Dirichlet”. ¿Qué cosa nueva trae este nuevo ensayo de Lyn?

Director: Bueno, comparémoslo con la forma en que fue aplicado este método —no de forma tan conciente pero, en cierto sentido, de forma conciente— por Roosevelt. Existía una situación en la que toda la economía física había sido destruida, de un derrumbe, no sólo el desplome financiero de 1929–1933, sino el derrumbe físico continuo que ocurrió a lo largo de los 1920. Roosevelt tenía que idear algunos proyectos, ciertos proyectos clave de desarrollo infraestructural que tuvieran el máximo impacto en cambiar la capacidad del sistema como un todo. O, como lo dirían Leibniz o Riemann, el “potencial” de la economía como un todo para producir.

De manera que, Roosevelt no podía atender ni resolver cada problemita, uno por uno. Por ello abordó ciertos problemas clave. Concentró su atención en cosas tales como el proyecto de la TVA (Tennessee Valley Authority o Administración del Valle del Tennessee—Ndr.), la Administración de Fuerza y Luz de Bonneville y demás, que tuvieron el efecto de resolver, no sólo un problema particular de generación de energía, por ejemplo, en el valle del Tennessee o en el noroeste, sino que crearon un incremento general del potencial de desarrollo económico como un todo.

Ahora bien, ésa es exactamente una expresión, en términos de la economía, del principio de Dirichlet, de lo que Riemann denominaría en términos de la ciencia física como un principio de Dirichlet. Vernadsky nos da la capacidad de ver esto de una forma un tanto más fundamental, la cual es que Vernadsky insiste en que cuando uno ve el universo en su conjunto, ve tres procesos distintos: el abiótico, el biótico, o sea los procesos vivientes, y los procesos cognoscitivos. Cuando uno ve el desarrollo de la Tierra como un todo, ve que la interacción de estos tres procesos, que son mutuamente independientes pero interconexos, es lo que define el desarrollo del planeta.

Si uno estudia, por ejemplo, el caso de lo biótico con lo abiótico, uno ve lo que para la gente es la biosfera: la interacción de productos, de materiales que empezaron como abióticos, tales como el dióxido de carbono en la atmósfera, que es procesado por las plantas, y luego es introducido como un proceso viviente, y luego es procesado por los animales, y expirado como oxígeno de nuevo a la atmósfera. De modo que, estas moléculas de oxígeno son una sustancia material que en una fase se encuentran en un estado abiótico, en otra fase se incorporan a lo biótico, a un proceso viviente. Pero, el proceso viviente es el que en verdad domina estos procesos en la biosfera en su totalidad.

Añadámosle algo más ahora, que es la capacidad de los seres humanos de descubrir y aplicar principios, lo cual es algo que sólo hacen los seres humanos. Si uno mira el efecto que el pensamiento humano tiene en el desarrollo de los dominios abiótico y biótico, ve que la raza humana, las ideas del hombre, cada vez más han venido a dominar en la Tierra, y a la larga en partes del universo fuera de la Tierra.

Esta comprensión de la relación entre lo cognoscitivo, lo biótico y lo abiótico es en realidad de lo que uno habla cuando habla de economía. Uno tiene que ver la interconexión de estos tres procesos en su conjunto, y escoger sus políticas económicas desde la óptica de este proceso, a diferencia de la forma simple, mecánica, de la gente que dice: “¿Cómo producimos más videocaseteras para vender en Wal–Mart?”

Schlanger: Por tanto, ¿tiene implicaciones inmediatas para el arte de gobernar?

Director: ¡Oh, absolutamente! Por supuesto que tiene implicaciones en lo inmediato para la vida o muerte de la civilización. O empezamos a pensar en nuestras políticas, en nuestras políticas económicas nacionales e internacionales desde esta perspectiva, o la civilización no sobrevivirá. La raza humana tiene que madurar. La relación del pensamiento, o como Vernadsky hablaría de la noosfera, el desarrollo de la misma noosfera, es el sujeto de la economía. O cobramos conciencia del desarrollo de la noosfera o pagaremos las consecuencias.

El proceso organizativo del MJL transforma a Washington

Schlanger: Bueno, quiero volver en unos cuantos minutos contigo para continuar esta discusión, pero ahora quiero incorporar a nuestros representantes del MJL que están aquí con nosotros, empezando con Aaron Halevy, en Washington, D.C.

Como sabes, en noviembre, creo que el país cayó presa del pesimismo después de la elección, con la idea de que, “ahora que Bush controla todo, hará lo que quiera; uno no puede cambiar al Congreso”. Pero vimos un cambio increíble esta semana pasada con el surgimiento de esta coalición bipartidista contra la llamada “opción nuclear”, que más que nada salvó el proceso constitucional y el papel de “consejo y consentimiento” del Senado de EU.

Esto en parte fue el resultado de la realidad que golpea, pero también fue de algunos despliegues importantes y continuos por parte de los miembros del Movimiento de Juventudes Larouchistas, quienes llevaron a cabo varios “días de acción”, y distribuyeron escritos de LaRouche, entre ellos “Recreate the Economy” (A recrear la economía), su nuevo libro Los próximos cincuenta años de la Tierra, y volantes casi a diario, tales como “Agallas y gobierno”, y el de “Salvar la Constitución”.

Aaron, ¿por qué no nos das un informe breve sobre lo que ustedes han estado haciendo, y qué cambios has visto desde que has estado en Washington, D.C., desde hace unos dos meses y medio, creo?

Aaron Halevy: He estado aquí casi tres meses, y aun en ese período tan corto ha habido muchos cambios visibles, en especial en lo que toca al gobierno y las instituciones. Cuando primero llegué aquí, observé que todo el mundo sabía quién era LaRouche, y eso o los enojaba o los contentaba en secreto un poquito por lo que estábamos haciendo.

Pero lo que ha venido ocurriendo más y más, es que la gente quiere entablar un diálogo con nosotros. Nos hemos convertido en una institución seria en Washington. Creo que uno diría que cuando empezamos este cabildeo la situación era un tanto desagradable. Entrábamos y decíamos: “Hola, estamos con LaRouche. Queremos reunirnos con tal y tal”. Y nos respondían: “Lo sentimos, no nos vamos a reunir con ustedes”, o “Déjenos los materiales, gracias”. Y parecía ineficaz, al principio.

Pero lo hicimos semana tras semanas, íbamos y llevábamos algún documento, creando una presencia definitiva. Entonces, después que empezaron a darse algunos cambios grandes, tales como el asunto del filibusterismo, la cuestión de la economía, de General Motors, empezamos a conseguir muchas reuniones. Luego empezamos a llamar a las oficinas y a conseguir aun más reuniones. Y ahora, a veces llamamos el lunes, ¡y alguien nos responde el martes! O alguien nos llama para concertar una reunión para el miércoles. Antes nos tomaba un par de semanas, y eso era sólo si teníamos a alguien que vivía en el circuito electoral del congresista o algo por el estilo.

Schlanger: Aaron, sé que parte de esto lo impulsa la sensación que hay en Washington de que están ocurriendo cambios grandes y dramáticos en los distritos electorales de los congresistas, en especial en el oeste medio por el desplome de la industria automotriz, o donde quiera que haya fábricas de automóviles. Pero, ¿te parece que, aparte de querer una receta o fórmula para parchar la situación rápido, la gente empieza a interesarse en las implicaciones filosóficas y científicas más profundas de las soluciones que presenta LaRouche?

Halevy: Sí, debido a este libro que sacó LaRouche, Los próximos cincuenta años de la Tierra. Distribuimos un montón de ellos en Washington, y luego de repartirlos por las oficinas de todos los senadores y entre su personal, ha empezado un proceso más profundo de discusión sobre las implicaciones a largo plazo del derrumbe de la economía. La gente quiere saber las causas, y ahí estamos nosotros; a veces llevamos computadoras portátiles y les enseñamos las animaciones hechas por encargo de LaRouche, que describen cómo los procesos económicos son más que meras decisiones momentáneas, que son perspectivas a largo plazo las que crean esos cambios. Y la gente está dispuesta a estudiarlo, y en especial en las filas de los republicanos, lo cual es muy significativo. Estamos consiguiendo muchas reuniones con republicanos para hablar de estas cosas, tales como el milagro de Franklin Roosevelt y las clases de cosas que él estaba haciendo.

Las animaciones: la economía no es una nimiedad

Schlanger: Lyn anunció hoy que estará mejorando en general la producción de animaciones que divulgará a través del sitio de internet. Éstas, en algunos casos, muestran el derrumbe del sistema de salud en un lapso dado en cada condado del país; el derrumbe de la industria acerera, del sector automotriz. ¿Qué respuestas estás obteniendo? ¿Encuentras que la gente se sobresalta cuando ve el hecho de que ha pasado por 25 o 35 años de desintegración económica? ¿Qué reacciones ves, Aaron, cuando muestras eso?

Halevy: Es precisamente así. Cuando les muestras. . . Tenemos una animación que muestra a toda la manufactura de EU, y los colores más oscuros representan las áreas de mayor densidad en el empleo manufacturero; empieza en 1970 y, al principio, cuando se las muestras a un asesor económico o alguien así, las mira y se fija en su estado, y sólo se concentra en su estado, y ve algunos de los cambios y dice:“¡Guau! ¡Mira! ¡Guau! ¡Mira eso!” Y se fija en el progreso hasta los 1990, cuando vino el TLCAN y otras cosas, y hubo un cambio enorme. Y de ahí en adelante básicamente hay un vacío, y muestra la comparación entre los 1970 y los 1990. Y uno le dice: “Bueno, ahora fíjate en el resto del país”. Y entonces estos tipos empiezan a entenderlo. “¡Oye, mira, hay que hacer algo en cuanto a esto? ¿Cómo puedo conseguir estas animaciones? ¿Me las puedes mandar por internet, o algo?” Eso es lo que la gente empieza a preguntarnos.

La situación de Detroit

Schlanger: ¡Humm! Bueno, ahora vamos a irnos a uno de esos estados, donde el perfil oscuro de alta densidad en el empleo manufacturero ha sido remplazado por el desempleo, la quiebra de las ciudades, y ahora vemos a Ford y General Motors ir rumbo a la quiebra. La pregunta clave para el futuro será si los especuladores de Wall Street, los tiburones, llegan y devoran el sector de máquinas–herramienta, lo venden como chatarra a otros países, o si se pone en práctica la propuesta de reorganización de LaRouche, de conceder créditos del gobierno para reorientar la industria para el desarrollo de sistemas ferroviarios de alta velocidad y demás.

Ahora bien, Steve, tú has salido a diario con este folleto de “A recrear la economía”, y has estado organizando en el corazón del sector automotriz en Detroit. ¿Cómo está respondiendo la gente?

Steve Jeffery: Bueno, es todo un cuadro. Como sabes, el oeste medio y Detroit en particular están bastante desolados, y eso ha tenido un gran impacto sobre la calidad del pensamiento de la población. Y una de las cosas que he encontrado es que es necesario luchar, que mucha gente no se da cuenta, que mucha gente busca la ayuda de Kerkorian para salvar a General Motors y Ford.

Schlanger: Para los escuchas que no lo saben, Kirk Kerkorian es básicamente un especulador de Wall Street con sede en California, a quien han traído para comprar acciones de General Motors con el propósito de salvar las finanzas de los accionistas y tenedores de bonos, a través de rematarlas y destruir la empresa.

Jeffery: En verdad éste ha sido uno de los asuntos centrales, en términos de organizar, con el que mucha gente topa. Hay centros en Detroit donde estamos encontrando a más y más de la población, y algunos de los principales son las plantas automotrices, porque el resto de la ciudad está bastante desolado. Ahora estos tipos, los miembros del Sindicato de Trabajadores Automotrices, UAW, están respondiendo de forma positiva, en términos de intuir quién tiene una verdadera intención de luchar por reconstruir, al ver a gente joven. Porque Detroit está muy desparramada. Lo que encontramos cada vez más debido a la densidad de nuestros despliegues, es que la gente se topa con nosotros en varios lugares, donde la gente, de hecho mucha de ella de la UAW y empleados automotrices, está distribuyendo nuestros impresos al ver la seriedad con que organizamos.

La gente se compenetra del peligro que representan tipos como Kirk Kerkorian y otros que gobiernan el país, a los que ya odian, pero de los que no saben nada. Y el optimismo que aportamos en realidad es muy importante. Hemos venido organizando reuniones muy fuertes en nuestras oficinas en las semanas recientes, debido a estos despliegues que organizamos.

Una de las cosas poderosas que suceden, es que cada vez hay más gente que lee nuestros materiales. En las mezquitas donde desplegamos —y esto es muy importante, porque la población árabe más grande del país se encuentra aquí—, estoy encontrándome cada vez más personas que, cuando me ven, me dan las gracias, y están tomando ejemplares adicionales. Estamos logrando cierta clase de movilización, en la que yo diría que probablemente tenemos más gente distribuyendo nuestros materiales, que la que hayamos tenido desde hace bastante tiempo en Detroit.

Schlanger: ¿Hay un sentido de urgencia creciente entre los trabajadores automotrices? ¿Crees que después del anuncio de United Airlines de que está deshaciéndose de sus pensiones, eso empieza a sacudir más a la gente?

Jeffery: Es una situación rara, porque hemos venido acercándonos a hurtadillas a estos presidentes locales de la UAW cuando están sosteniendo sus reuniones, y tratan de tomar con calma el hecho de que su industria se desploma. Así que, tenemos a ciertos presidentes clave de la UAW que están trabajando con nosotros, tales como Mark Sweazy, quien participó en este programa hace algunas semanas. Pero, en general, los trabajadores de la UAW son más honestos. Ahora mismo no hay una movilización de la UAW, así que, en ese sentido, hay más tristeza que urgencia. Quiero concluir diciendo que estamos aportando la intensidad y el método para organizar a esos miembros de la UAW, a esos obreros automotrices.

La pedagogía, la enseñanza de Gauss y el organizar

Schlanger: Si la gente quiere tener un sentido de la reacción, nuestros huéspedes en The LaRouche Show el 14 de mayo fueron los presidentes locales de la UAW Eugene Morey de Ypsilanti, Michigan, y Mark Sweazy de Columbus, Ohio, además de Sue Daniels, una dirigente del sindicato de la AFL–CIO de Texas, quien está en Tyler, Texas. El programa está archivado en http://www.larouchepub.com/radio/archive_2005.html.

Ahora quiero incorporar a la conversación a nuestra tercera invitada del MJL, Riana St. Classis, de Seattle, Washington. Riana, tú has estado enseñando clases como parte del proceso de reclutamiento desde hace algún tiempo en Seattle. Háblanos un poquito sobre cómo abordas esta clase de material cuando viene de Lyn, al preparar tus clases, y cómo le das a la gente la oportunidad de hacer sus propios descubrimientos.

Riana St. Classis: En realidad es bastante interesante, porque el modo en que hemos venido abordando el trabajo está cambiando. Y el nuevo ensayo de Lyn nos da una buena forma de ver algo de este cambio, porque hemos estado pensando mucho en cómo abordar esto, como Bruce decía, desde la perspectiva de la economía, y en cómo aplicar estas ideas, en cómo el cambio en el concepto que realmente tiene la gente sobre cómo funciona algo como, digamos, la economía, cambia su capacidad de actuar sobre la economía.

Así, por ejemplo, está el proyecto del que yo creo que se ha hablado antes, de lo que los compañeros en Los Ángeles han estado haciendo en cuanto a la ley de Electrificación Rural, y estudiando eso en más detalle como una forma de empezar a darle a los senadores y al pueblo en general una idea de cómo hacerlo. Porque, de cierto modo le hemos dado una idea del derrumbe, y hemos documentado eso bastante bien con las animaciones. Pero, entonces, también hay que darles un sentido de cómo, como decía Aaron, mirar el país como un todo, y de cómo obtener un sentido de cómo cambiar toda la estructura con conocimiento de causa.

Así que, hemos estado viendo el desafío que nos planteó Lyn, de dominar El teorema fundamental del álgebra de Gauss más desde esa perspectiva. Eso ha tenido un efecto muy bueno, porque hay muchos aspectos técnicos en el ensayo, muchas preguntas técnicas en las que la gente se embrolla. Pero cuando empieza a ver cómo el resolver esos problemas de veras aumenta su propia capacidad de desarrollar conceptos profundos, y luego que eso es análogo a ver cómo los conceptos profundos al aplicarse a la economía o al difundirse entre una población pueden aumentar el potencial de una economía y, cuando ve esa analogía, le da un nuevo gran sentido de voluntad de seguir adelante con el trabajo difícil.

Lo que Aaron decía en cuanto a lograr reuniones con las oficinas de los senadores y representantes, esto lo estamos viendo también con el Partido Demócrata en Seattle, y en otras cosas que venimos haciendo en Pórtland y en Oregón. Ahora que nos conocen mejor y hemos entablado este diálogo, estamos aumentando, como decía Aaron, la profundidad de las ideas que estamos planteando. No es que necesariamente siempre estemos tratando de chocar nuestras cabezas con ellos sobre el asunto del libre cambio, pero sí podemos tratar de empezar a desarrollar algo más afín a un proceso real, y estamos viendo esto con la población en general también.

Así es que, ahora estamos tratando de ver lo de la pedagogía más desde esta perspectiva.

Schlanger: Riana, déjame hacerte una pregunta un tanto personal. Tú tienes un historial académico bastante interesante. ¿Qué tan aterrador es desafiar los axiomas de tus días universitarios, y luego hacer estos descubrimientos?

St. Classis: Sabes, es interesante. Antes de empezar el programa yo hablaba con Aaron sobre alguien que ahora trabaja mucho con nosotros. Y es interesante, porque él ha venido enfrentando a su profesor de economía; él está en este departamento de “informática”, así que puedes imaginarte cómo será. Y tuvo que tomar una clase de economía, y ha venido enfrentando a su profesor en cuanto al plan de lecturas, y también sobre estas ideas básicas que el profesor plantea sobre la globalización y el libre comercio, y algunas de estas ideas sobre la “nueva economía” que están viendo.

Bueno, empezó a desarrollar este diálogo por correo electrónico con su profesor, y se siente de verdad frustrado porque su profesor en verdad no discute ninguna de estas ideas con él. Al principio el profesor estaba entusiasmado porque tenía un estudiante que en verdad reaccionaba a lo que decía, así que él empezó a hablarle sobre LaRouche, y el profesor se puso muy, pero muy frío, y sólo le dijo: “Bueno, pero debes leer este libro”, y le dio su lista de lectura.

De manera que, él ha venido hablando conmigo sobre el asunto, y yo le dije: “Bueno, éste es un ejemplo perfecto de cuál es el problema”. Y él me dijo: “Sabes, me da la impresión de que mi profesor no tiene ideas”. Y yo le dije: “Sí, eso es verdad”. Él dijo: “Creo que mi profesor está reciclando cosas que oyó antes”. Yo le respondí: “Probablemente eso también sea cierto”. Entonces él me dijo: “Sabes, creo que mi profesor tiene miedo”. Y yo le dije: “Sí, ¡eso es gran parte de lo que encaramos!”

Yo creo que en cierto sentido, cuando uno en verdad empieza a enfrentarlo, y uno empieza a tener un sentido de cuánto podemos en verdad lograr, entonces se hace divertido lograr estas cosas.

¿Cómo puede un bisoño abordar a Gauss?

Schlanger: Tenemos un par de preguntas que nos llegan por teléfono, a las que atenderemos en un momento.

Bruce, regresemos a ti por un momento. Digamos que eres un sesentiochero típico de edad media, sin mucha sal en la mollera, y de repente te das cuenta de que todo lo que te han enseñado en la vida es falso, y que vas a tener que cambiar tu forma de pensar. ¿Cómo empiezas a abordar a Gauss y el asunto del dominio complejo?

Director: Bueno, yo lo abordaría desde la perspectiva de los escritos de Lyn, porque lo sitúa, primero que nada, desde la perspectiva de por qué esto es pertinente en lo absoluto para que puedas entender lo que ha estado pasando en el mundo, y qué necesitas hacer al respecto. Pero también, él te guiará a través de las implicaciones, las implicaciones científicas que tiene, y lo ubicará en el contexto real. Parte del problema es que el nivel cultural es tan pobre, o visto a la inversa, el nivel de ignorancia es tan alto en lo que toca a cuestiones básicas de historia y de ciencia, que la gente simplemente no sabe de esas cosas, y aun si pudieras tomar y leer de forma directa algo como el documento de Gauss, a no ser que tuvieras un conocimiento de la historia de la ciencia y de la historia de las ideas, no podrías reconocer de qué habla Gauss. Así que la mejor forma, la más rápida de ponerte al día con todo lo que no has aprendido, es empezar desde la perspectiva de los escritos de Lyn. Entonces, te instaría a que te pusieras en contacto con algunos miembros del Movimiento de Juventudes Larouchistas e hicieras que te lo expliquen.

Schlanger: Sabes, hemos empezado a hacer eso en Houston con los miembros sesentiocheros, con los miembros más viejos que se dedican a la recabación de dinero y al trabajo de divulgación, y han empezado una clase sobre Gauss para sesentiocheros, que enseñan un par de jóvenes, lo que parece que presenta un desafío y, en algunos casos, ha causado casi histeria, pero también en otros casos están sacándole mucho provecho, están haciendo el trabajo, y eso toma mucho trabajo, ¿verdad?

Director: Sí, y yo lo recomiendo sin reservas; recomiendo mucho el trabajo. Primero que nada, es necesario en lo absoluto que la gente entienda esto: si va a comunicar las ideas de LaRouche, y a organizar a la población para que sepa lo que tiene qué saber, uno tiene qué saberlo.

También les recuerdo la famosa anécdota de Gauss, quien, cuando tenía como 60 años de edad, estaba preocupado de que su mente no estaría lo bastante activa a menos que él aprendiera algo completamente nuevo sobre algo de lo que no supiera nada. De allí que emprendió el estudio del ruso, del sánscrito y de la botánica, tres temas que eran completamente nuevos para él, tan sólo para ejercitar su mente. Esto es algo a lo que los sesentiocheros en realidad no están acostumbrados, pero que sería bueno para ellos, y se beneficiarían tan sólo por el ejercicio, pero además, es necesario que lo sepan.

¿De dónde vienen las nuevas ideas?

Schlanger: Es claro que presenta un mayor desafío que adivinar los números de la lotería.

Bueno, tomemos una pregunta que nos llega por teléfono. Tenemos a Ashley, que nos llama desde Boston. ¿Podemos pasarla al aire? Adelante.

Pregunta: Esta pregunta es para Bruce. En el MJL hay este asunto de la ambigüedad en torno al principio de Dirichlet, y a la forma como Lyn ha venido hablando sobre esto, lo que yo creo que es una de las razones por las que escribió este nuevo ensayo.

Tú planteaste anteriormente, que el insumo fundamental en la economía son las ideas, y que el producto son nuevas ideas. En su nuevo ensayo, Lyn habla sobre cómo Riemann antes en su vida usó el término Geistesmasse, con el significado de objeto mental. Explica más adelante que cambió el término de Geistesmasse por el de “principio de Dirichlet”. Yo me pregunto si puedes arrojar alguna luz sobre la relación entre estas dos ideas.

Director:  A mí también me impresionó lo que dice Lyn ahí, lo cual creo que es muy bello, y una intuición muy importante, porque lo que vemos aquí, digamos, cuando estudiamos una economía, o en el nuevo ensayo de Lyn, donde presenta estas varias citas de Vernadsky, en las que éste dice que la noosfera está en un estado de “equilibrio dinámico”. Es decir, uno no puede entender esto de un modo mecanicista, de que esta parte toca a esa parte, y esa parte toca a esta parte, o algo por el estilo, sino que hay que verlo desde la perspectiva del sistema entero, y de cuáles son las características del sistema que determinan la gama de posibilidades de interacción entre las distintas partes, y que si cambias una cosa, lo cambias todo. Así es que funciona una idea.

Lo que Riemann hace con el concepto de Geistesmasse, ayuda a desarrollar, en el dominio de la epistemología, una forma en la que podamos pensar de las cosas que funcionan como un todo, y la clase de cambios que ocurren, que transforman al sistema en su totalidad. Regresa a la idea de una economía, que tal vez sea la forma más fácil de entender esto de una forma concreta; hay un cierto conjunto de relaciones económicas, de actividades económicas que se dan. Pero esa misma actividad económica depende de ciertas condiciones que determinan la eficacia de cualquier acción económica. Y esas condiciones son el nivel de infraestructura que uno tenga, ante todo la infraestructura dura: el transporte, la energía, el agua; y la infraestructura blanda: el nivel educativo, el nivel de atención médica y demás. Estas cosas no son independientes las unas de las otras, sino que interactúan unas con otras, y determinan qué es posible en la economía.

Recuerda que lo decisivo de una economía, al igual que lo de las ideas que uno examina, es qué es posible. ¿Qué es posible según este concepto? Y ésta es la cuestión que Riemann aborda con esto del Geistesmasse.

Él habla de cómo tienes cierto concepto del universo; sea la gente conciente de ello o no, lo tiene; tiene cierta idea, un concepto de cómo funciona el universo, de cuáles son los principios que rigen al universo. Éste es un objeto mental. Entonces, Riemann dice que bajo este concepto algunas cosas son posibles y algunas cosas no son posibles, y uno obtiene algunas pruebas experimentales que parecieran ser imposibles desde la perspectiva de su concepto actual, que lo llevan a uno a revolucionar su forma de pensar y generar un nuevo concepto con el cual entender al universo ahora, como se le presenta a uno experimentalmente ahora.

El ejemplo más sencillo de eso, es el caso del movimiento no uniforme de los planetas, como Kepler lo relata en su Nueva astronomía. El primer supuesto de la razón es que los planetas se mueven en círculos perfectos, en alguna forma de universo esférico. Pero entonces, cuando uno ve el movimiento no uniforme de los planetas, ¡ésta es una prueba experimental de que el concepto de que el universo se mueve en círculos perfectos es incompleto! Es necesario un nuevo concepto, no una idea separada para los planetas y otra para el universo, sino un concepto de un universo en el cual puedes tener estas dos clases de movimiento: el movimiento uniforme y el movimiento no uniforme, y los diferentes grados de movimiento no uniforme.

De manera que tienes que producir una idea nueva, y lo que Riemann nos muestra con el caso de su entendimiento del principio de Dirichlet, es cómo en verdad funciona ese proceso; cómo surgen ideas nuevas, singularidades nuevas que causan una revolución y un cambio total en la forma en que piensas sobre el universo en su totalidad.

Las investigaciones de Gauss sobre el magnetismo de la Tierra

Schlanger: Déjenme preguntarle algo a Aaron. Aaron: están haciendo los preparativos para una escuela de cuadros que van a realizar entre Washington, D.C., y Filadelfia. Sé que estás trabajando para presentar algo en uno de los talleres. Me pregunto si quieres hacerle alguna pregunta a Bruce que te ayude en eso.

Halevy: Una de las cosas que estoy tratando de entender es que, cuando Lyn empezó a introducir este concepto del principio de Dirichlet, al menos recientemente, se refirió mucho a las investigaciones de Gauss del magnetismo de la Tierra. Tratamos de leerlo, y al principio tiene algo de sentido de cómo lo hace; pero yo me pregunto, ¿cómo funciona, en este asunto de potencial y poderes? ¿Cómo lo veía Gauss? Porque Gauss no lo plantea así de fácil.

Director:  Bueno, el magnetismo de la Tierra es un buen ejemplo de esto, porque esta fue la primera vez —y por supuesto, Dirichlet estuvo metido en esto, al igual que Alejandro de Humboldt, quien fue el organizador clave de ello, y Alexander Dallas Bache y otros— en la que, de hecho, hubo un experimento realmente global. Es decir, bajo la dirección de Gauss; él diseñó y Humboldt difundió métodos para medir las variaciones en el campo magnético de la Tierra. Y estas variaciones, cuando se miden en lugares distintos por todo el planeta, son muy pequeñas, partes infinitésimas del cuadro total. Porque el efecto magnético de la Tierra no está compuesto de todas estas partes distintas; es un solo efecto; depende de muchos factores diferentes, pero es el efecto total de las relaciones magnéticas de la Tierra y de la composición de la Tierra; y el efecto de la composición de la Tierra, y su rotación y demás, producen este efecto magnético de la Tierra, que tiene ciertas características.

Ahora bien, el problema es que uno no puede ver toda esa característica como un todo. No hay forma en que uno pueda pararse fuera de la Tierra y verla como si fuera un gran imán, desde afuera. Estás dentro del efecto magnético. De hecho, sólo puedes medir cambios muy, muy pequeños, infinitesimales de este efecto magnético de la Tierra en distintos lugares. De allí que, el asunto es: ¿cómo obtienes el cuadro global de todo el efecto magnético de la Tierra de estas mediciones infinitesimalmente pequeñas? Porque las mediciones infinitesimalmente pequeñas no las determina algo que ocurre en lo pequeño, sino algo que determina el efecto global general.

Ves lo mismo cuando tratas con la economía. La gente tiende a tratar de entender la economía con base a cómo le afecta en lo personal, y ése es el error. Tiene que entender que lo que ve en términos de su propia situación económica personal, son los efectos de un problema económico mundial. Si no estás dispuesto a cambiar todo el sistema económico mundial, entonces no podrás cambiar tu propia situación personal. Es por ello que topamos con gente en el proceso organizativo que nos dice: “No tengo tiempo de prestarle atención al mundo; tengo que ocuparme de mis propios problemas”. Esa gente está haciendo exactamente lo contrario de lo que tiene que hacer para resolver sus propios problemas. Sus problemas tan sólo van a empeorar entre más se concentran en ellos. Si de veras son serios en cuanto a resolver sus propios problemas, tienen que tratar de resolver los problemas del mundo entero, de otra forma sus propios problemas no van a resolverse.

Schlanger: Y ésa es una prueba científica.

Director: Ésa es una prueba científica, sí.

Schlanger: Vamos de nuevo al teléfono, donde tenemos otra pregunta, si ella todavía está allí, Judy.

Pregunta: Esta pregunta no es, por el momento, directamente sobre el asunto del principio de Dirichlet, sino sobre el nombramiento de [John] Bolton.

Voy a ser muy breve. Ahora mismo las cosas no pintan muy bien para él. La Casa Blanca, el problema que [el senador demócrata Joseph] Biden y otros usaron para parar la ratificación la semana pasada, es que la Casa Blanca rehusó entregar documentos de la Agencia de Seguridad Nacional, de las interceptaciones empleadas por Bolton, probablemente ilegales, para espiar a gente tal como Colin Powel en el Departamento de Estado. Biden y otros dijeron: “Entreguen esos documentos porque son parte de la investigación”. La Casa Blanca dijo “no”, por lo que los demócratas replicaron: “Bueno, seguiremos hablando hasta verlos”.

[El dirigente de la mayoría republicana en el Senado Bill] Frist trató de ponerle un alto. Trataron de suspender el debate, pero no pudieron obtener los votos; varios republicanos se abstuvieron o no votaron con su partido, así que no pudieron conseguir los votos para suspender el debate. Como están las cosas ahora, hay un estancamiento, y la Casa Blanca dice que no entregará esos documentos, probablemente porque no quiere que se sepa qué es lo que en verdad estaba haciendo Bolton.

Yo creo que éste es un ejemplo de lo que ustedes llamarían una “transformación en Washington”, tal que los demócratas están empleando su capacidad de mantenerse firmes en cuanto a estas cuestiones, y forzando a que haya cambios en el lado republicano. Entre los que han asumido un papel relevante en contra de Bolton, está el senador Voinovich de Ohio, quien es claro que está molesto por lo que ha visto de Bolton, por lo que ha visto de Karl Rove, quien lo amenaza por no seguir la corriente. No debe olvidarse que Voinovich viene de un estado otrora industrializado llamado Ohio, que sigue perdiendo empleos, y ahora se ve amenazado con más recortes en Ford y General Motors.

La mecánica vs. una ‘ciencia de la dinámica’

Schlanger: Déjenme ir con Steve en Detroit. Steve, ¿tienes alguna otra pregunta para Bruce?

Jeffery: Sí, al examinar este principio de Dirichlet, no puedo menos que tener un sentido de que está definiendo, supongo, como plantea Lyn, un “campo”, lo cual me hace pensar de una vez en un “poder”, me da una idea de un poder. ¿Me preguntaba cuál crees tú que sea la necesidad de este principio, en términos de un cambio de poder?

Director:  Eso es exactamente de lo que trata Riemann. Como dije, esto se remonta a Leibniz, y Leibniz definió en los 1680 lo que denominó “una ciencia de la dinámica”, a diferencia de la mecánica, y la ciencia de la dinámica es la investigación de poderes.

Es con eso que tratas en un proceso físico. Tienes un poder, y el poder define las características del sistema como un todo, así que estás viendo lo que son las interacciones de un sistema de principios múltiples.

De nuevo, para sacarlo del dominio de lo abstracto, míralo desde la perspectiva de una economía. El problema que tenemos ahora mismo en la economía, es del sistema como un todo. No es el problema con esta o aquella fábrica en particular, o con esta o aquella industria. Toma el problema de General Motors. El problema de General Motors no es un problema específico de General Motors, no es un problema aislado. Es un problema del sistema en su conjunto, es el efecto acumulado del sistema de libre cambio globalizador que ahora llega a su fin.

Eso es lo que la gente no entiende; piensa que si parcha al sistema y tal vez lo reforma un poquito, podrá reformarse un poquito, y podrá ponerse menos malo, y demás. Pero no quiere enfrentar el hecho de que cada uno de estos problemas individuales es el problema del sistema como un todo. De allí que uno tiene que ver cómo cambiar al sistema entero.

Ahora bien, ¿cómo se hace eso? Uno lo hace viendo cuáles de esas iniciativas políticas, de esos proyectos clave, por ejemplo, proyectos de desarrollo de infraestructura, el Puente Terrestre Eurasiático, u otros tipos de proyecto de desarrollo en Estados Unidos o en las Américas, tendría el efecto de cambiar la dirección de toda la economía, hacia la reconstrucción de la economía física, ahora que el sistema financiero ha caído.

Por ejemplo, toma a General Motors. No salvas a General Motors buscando una forma mejor de vender carros. Ése es el problema que ha tenido: el carro ha venido a ser una excusa para financiar carros, y sacan ganancias del financiamiento. De allí que no resolverás su problema saliendo con una nueva manera de producir carros ni descubriendo cómo lograr que la gente compre carros.

Pero no puedes dejar que se pierda esta capacidad industrial, la capacidad de máquinas–herramienta y la mano de obra calificada de General Motors, por el efecto que eso tendría sobre la economía física. Por tanto, lo que tienes que plantear es cómo tomar esta industria y reorganizarla para que produzca esa clase de bienes físicos, aprovechar su capacidad para la producción de productos que tengan el efecto de cambiar la dirección de la economía física como un todo.

Ésa es la manera en que tienes que verlo. Ésa es la idea del principio de Dirichlet. Tienes que verlo desde esta perspectiva riemanniana. La gente está acostumbrada a ver las cosas desde la perspectiva de la mecánica, de cómo manipulas esto o aquello; este botón empuja a ese botón; está bola golpea a esa bola. Ésa es la forma newtoniana de hacerlo, ¡y así es que la mayoría de las personas se tratan las unas a las otras! Tratan a otros seres humanos de una forma mecánica. Lo clave es ver la dinámica, y cómo creamos un cambio dinámico en la economía; un cambio de un conjunto de dinámicas, que ahora mismo son las dinámicas del desplome, a las dinámicas del crecimiento.

‘Tiempo punteado’

Schlanger: Bueno, nos quedan como dos minutos, y voy a darle a Riana la última palabra. Riana, ¿tenías otra pregunta para Bruce?

St. Classis: Sí, pero no estoy segura que pueda contestarla en un minuto. Estaba pensando, en términos del ensayo más reciente de Lyn, y ése incluye citas de Vernadsky al principio que luego reitera al final, en las que Vernadsky habla sobre el “equilibrio dinámico” de la biosfera, y dice que si lo fueras a ver como un mecanismo, sería un mecanismo muy peculiar, que está cambiando de forma constantemente.

Estaba pensando en eso en términos del tiempo biológico en el planeta, porque tenemos este asunto que ha provocado un gran alboroto entre algunos evolucionistas, esta idea de lo que supongo es la “evolución punteada”, donde tienes lo que parecen ser, en algunos momentos particulares, cierta clase de explosiones en el proceso de evolución de las especies por toda la biosfera, y no es sólo un individuo. Más o menos como ustedes describían lo de General Motors, o el ver a cualquier aspecto de la economía.

Lo que pensaba es, ¿cómo, eso de lo que hablaban ahora, cómo aplicar esa idea a la economía como un todo?

Director:  Bueno, creo que lo que he dicho más o menos apunta en esa dirección, ¿no es cierto? Eso es exactamente lo que es la economía. Piensa en una economía, como Lyn lo planteó alguna vez, de que las mejoras en la productividad económica son la forma en que ocurren los descubrimientos científicos en la mente del individuo humano, de cómo esos descubrimientos cambian la forma en que las personas interactúan las unas con las otras. Porque el efecto de una idea nueva, en cuanto afecta a la economía, tiene su efecto sobre la economía en la forma en que cambia las relaciones sociales entre las personas, lo que a su vez cambia las relaciones de la raza humana en su conjunto con la biosfera, con las partes abióticas y bióticas de la biosfera.

Ésa es la forma en que tienes que verlo. Por supuesto que la forma que toma ese proceso, obviamente es una forma que es característica del universo en su totalidad, incluyendo el desarrollo de las especies dentro de la propia biosfera.