Análisis de LaRouche Resumen electrónico de EIR, Vol. XXII, núm. 15

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Lectora tacha de 'hipócrita' al Washington Post


La señora Spannaus, candidata independientes a gobernador
fue excluida de los debates, y el Washington Post no dijo ni pío.

En una carta a la redacción que apareció en la edición del 16 de julio, una lectora denuncia al Washington Post de "hipócrita", por publicar un editorial que critica la exclusión de un republicano independiente de un debate entre los candidatos a la gobernación del estado de Virginia. "¿Les suenan los nombres de Nancy Spannaus, Sue Harry DeBauche o Bill Redpath?", pregunta la autora de la carta, Mary Ann Cannon. "Permítanme refrescarles la memoria. Esos fueron candidatos independientes a gobernador, que calificaron para la boleta en 1993, 1997 y 2001, respectivamente".

Sin embargo, "fueron excluidos por los que auspiciaron los debates como candidatos marginales sin ninguna posibilidad de ganar". Y el Washington Post mantuvo un "silencio ensordecedor".

No conocemos a Mary Ann Cannon, la autora de la carta, pero sí a Nancy Spannaus, una de las contendientes a la gobernación a la que hace alusión. Es más, casi ni informó de su candidatura, aunque ella tuvo que recabar decenas de miles de firmas —lo cual indica apoyo popular— para aparecer en la boleta.

Y no sólo el Washington Post, sino casi toda la gran prensa mantiene esa actitud de censura. El propio LaRouche ha sido excluido sistemáticamente de todos los debates, salvo uno en Nueva Hampshire en 1979. Y cuando le robaron 50.000 votos y de 9 a 10 delegados a la convención en el 2000, casi todos callaron. Tal vez de haber podido participar en los debates y presentar sus propuestas, el mundo no estaría en el trance en que se haya actualmente.