International

Resumen electrónico de EIR, Vol. XXII, núm. 24

Versión para imprimir

 

El MJL le da una lección de economía al Presidente de Colombia

El joven larouchista Sidarta Melo prepara una clase de geometría. (Foto: EIRNS).

por Sidarta Melo, miembro del Movimiento de Juventudes Larouchistas

El Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL) ha tenido varios intercambios con el presidente colombiano educado en Harvard, Álvaro Uribe, en un esfuerzo por enseñarle los fundamentos de la economía física, pero ninguno como el que presenció un gran público en vivo y millones por televisión el 12 de noviembre.

Tras los cuestionamientos que sufrieron las políticas del libre comercio y la globalización en la Cumbre de las Américas (ver nuestra edición anterior), Uribe ha presionado a Colombia para firmar un tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos. Así, el 12 de noviembre organizó un consejo comunitario en Bogota para hablar del TLC, al que asistieron más de 500 personas, entre ellas senadores, congresistas, ex ministros y empresarios. El consejo se trasmitió por televisión a todo el país.

Lo chistoso fue que cuando los chicos del MJL llegamos, el equipo de seguridad se puso paranoico. Pero, como sea, entramos.

El Presidente y sus ministros hicieron sus intervenciones, todas a favor de las políticas neoliberales y de la globalización. Luego vinieron las preguntas.

Alcé la mano, pero llamaban a otros. Después de que hablaron como 20 personas casi me puse enfrente de ellos, y sólo entonces el ministro de Comercio Externo, Humberto Botero, me dijo: "Creo que es bueno darle la palabra a las nuevas generaciones. Joven, hable".

Economía real

Tomé el micrófono y dije: "Mi nombre es Sidarta Melo, del MJL. Hay tres aspectos que me gustaría compartir con usted, Presidente. Primero, nos han dicho aquí que hay que firmar para aprovechar las ventajas económicas que nos ofrece EU como socio. Presidente: EU, por culpa de las políticas que usted está tratando de impulsar acá, tiene graves problemas económicos. Tiene un déficit presupuestal; un déficit en la balanza comercial de 67 mil millones de dólares mensuales y de 700 mil millones al año; todos los días hay quiebras de empresas —Delphi, Delta—, y todo el sector automotriz y aéreo está en grave riesgo.

"Además, yo creo que su Gobierno está tratando de presionar para que este tratado se firme, porque usted sabe que estamos negociando con un Gobierno débil en EU, que está enfrentando procesos penales, y que muy seguramente el próximo año va a perder la mayoría en el Congreso frente a los demócratas. Y esas políticas económicas que Bush ha impuesto muy seguramente se van a ir al piso, porque en EU hay gente que está luchando contra todo esto, entre ella el estadista norteamericano Lyndon LaRouche.

"El segundo aspecto lo voy a enlazar con la seguridad nacional. Hace dos o tres siglos la Compañía de las Indias Orientales, que era un sistema de barcos ingleses, llevó a China un arroz más barato del que se producía allí, y los productores chinos de arroz quebraron, y China terminó cultivando opio. Si usted firma este tratado, va ha pasar como el peor presidente de la historia de Colombia, porque al desaparecer los cultivos de arroz, cereales y granos, lo que se va a estimular son los cultivos ilícitos y el narcoterrorismo.

"Tercero, usted siempre dice: 'Pero, si no firmamos, ¿qué?' No firmar el TLC implicaría que por primera vez habría un Gobierno en Colombia que tendría que gobernar, que tendría que solucionar los problemas de los colombianos sin esperar a que mágicamente los 'capitales extranjeros' o la 'mano invisible' los solucione.

"Usted podría crear un banco nacional... y abundante crédito con muy bajas tasas de interés y a largo plazo para tecnificar el agro, industrializar el país y construir grandes obras de infraestructura... que absorberían la totalidad de los desempleados del país... La mejor herramienta para reducir la pobreza y generar empleo no es el libre cambio, sino al contrario, el proteccionismo".

Ignorancia presidencial

El Presidente tomó el micrófono y me dijo: "Joven, ¿usted qué estudia". "Literatura", contesté. Y prosiguió: "¿En qué universidad?" Le dije que en ninguna. Y señaló: "A mi me da mucha pena. Yo comprendo que usted está joven y que uno a esa edad se deja apasionar muy fácilmente, pero a esto hay que meterle estudio".

Le repliqué: "Yo estudio las ideas del señor Lyndon LaRouche. Él es un estadista y economista norteamericano". "Esto no es cuestión de ideologías", dijo. "Compare usted la economía más cerrada del mundo, que es Cuba, y mire a Inglaterra, a la cual le ha ido mejor". Yo le dije: "Todos los países que se han logrado industrializar ha sido a base de proteccionismo. La misma Inglaterra... tuvo dos siglos de proteccionismo a ultranza".

El Presidente me dijo: "Con ese cántico de la emisión primaria mire lo que le pasó a Brasil, y al Japón". Pero le reviré: "A EU le funcionó, y muy bien". Él me dijo: "Usted lo que tiene que hacer es estudiar. Vaya a [la agencia gubernamental] Icetex y aproveche los créditos que hay".

Ahí terminó nuestro debate. Él no quiso responder a mis argumentos, con la excusa de que yo no era una "persona estudiada". Y eso es cierto, si quiso decir que no he estudiado en Harvard, pero ni Washington, ni Franklin, ni Lincon lo hicieron, cosa que me reconforta mucho.