La reactivación nuclear argentina: ¡Hacia una economía de isótopos!

El Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM) emitió la siguiente declaración el 25 de agosto de 2006, desde Buenos Aires, Argentina.

El miércoles 23 de agosto el Gobierno del presidente Néstor Kirchner anunció la reanudación de las actividades nucleares en Argentina, finalizando la construcción de la central nuclear ATUCHA II, el desarrollo de una cuarta central nuclear, el retorno al enriquecimiento de uranio y la declaración de interés nacional del reactor modular CAREM.

A partir de este momento, la Argentina entra a una etapa superior en su historia, dando un paso totalmente acertado hacia el tipo de políticas soberanas que Lyndon LaRouche propone desde hace décadas como estratégicas e imprescindibles para lograr el progreso físico–económico con el cual la política de bienestar general puede hacerse realidad.

Éste no es sino el más acertado entre los tantos avances que el Gobierno de Néstor Kirchner ha estado encabezando entre los países del sur de Iberoamérica, y, sin ninguna duda, tendrá un impacto acelerador en el proceso de cambio de paradigma económico que están abordando los países del denominado “Club de Presidentes”, donde se está dando marcha atrás a la etapa de privatizaciones que saqueó a Iberoamérica.

Sin embargo, cualquier nación que busque la soberanía en materia política y económica por vías del desarrollo de este tipo de infraestructura básica, debe tener clara la naturaleza del problema que aqueja al mundo, y es que las políticas nacionales están subyugadas a un proceso hiperinflacionario, que es producto de las reglas de juego usureras de este sistema financiero internacional; por lo tanto, es necesario cambiar la totalidad de este sistema que se está desintegrando, así como también el carácter de las instituciones por las que opera, como es el FMI. Para ello, se debe establecer un proceso de reorganización por bancarrota de este sistema financiero internacional entero y, como paso conjunto, las naciones deben celebrar un Nuevo Bretton Woods que establecerá el parámetro internacional, permitiendo emitir crédito público nuevo para financiar grandes obras de infraestructura. Ésta es la batalla que está encabezando Lyndon H. LaRouche, en particular dentro de los EU, donde es una urgencia lograr la impugnación de Bush y del vicepresidente Cheney para poder regresar a la tradición de Franklin D. Roosevelt. Del mismo modo, en Argentina debemos retomar e insistir en el planteamiento que hiciera el entonces canciller [argentino] Rafael Bielsa ante la Asamblea de la ONU en Nueva York, en noviembre de 2005, sobre la necesidad de un nuevo Bretton Woods.

Como ya ha analizado Lyndon LaRouche, la humanidad enfrenta el momento histórico del quiebre de este sistema financiero internacional, lo cual nos presenta la necesidad inminente de un cambio de sistema económico, y la oportunidad de establecer uno nuevo y justo. Este nuevo orden económico mundial debe basarse en la economía física, mediante un programa global que permita el aumento de la densidad de flujo energético de alta tecnología de la fusión termonuclear. Si la humanidad ha de perdurar en mejores condiciones que las actuales, entonces tenemos la obligación de pensar nuestro futuro de aquí al próximo cuarto de siglo, ya no como seres humanos terrícolas, sino como seres humanos solares. Se trata de avanzar hacia una economía de isótopos, ya que con el continuo crecimiento poblacional, acelerado por el crecimiento dinámico de un nuevo sistema económico de alta tecnología, empezaremos a agotar los recursos naturales básicos actuales para nuestra existencia. Por lo tanto, tendremos que avanzar en la energía de fusión, a modo de poder crear y dominar pequeños soles que generen estos recursos faltantes mediante el manejo de isótopos, del mismo modo en que el Sol, como un gran reactor termonuclear que nos ilumina con su radiación, permitiendo la vida, dio origen a los elementos de la tabla periódica y a los planetas de este sistema.

El Gobierno del presidente Néstor Kirchner anunció el 23 de agosto la reanudación de las actividades nucleares en Argentina; todo un ejemplo para el resto de Iberoamérica. (Foto: Presidencia de Argentina).

Argentina finalizará la construcción de la central nuclear ATUCHA II, ubicada al lado de Atucha I. (Foto: sitio electrónico de Delta en Kayak).

Así, tendremos que convertirnos en verdaderos exponentes de la humanidad, comportándonos como seres humanos creativos capaces de conocer el universo en el que vivimos, y actuando para asegurar nuestra supervivencia.

Para que esto sea posible, se requiere un verdadero liderato por parte de las naciones actuales: aquél que nos permita dejar atrás, lo antes posible, esta globalización cancerígena y esta economía de servicios, para establecer, mediante un Nuevo Bretton Woods, un concierto de Estados nacionales soberanos que cooperen entre sí, en una economía física de bienestar general.

Por ello, te invitamos a asistir a la conferencia internacional que dará Lyndon LaRouche este 6 de septiembre, “Un momento histórico mundial”, la cual transmitiremos doblada al español simultáneamente aquí, en Argentina, en el edificio anexo de la Honorable Cámara de Diputados (también se podrá ver en www.larouchepub.com/spanish).

Entonces, seamos seres humanos creativos y solares, y no animales funcionales a la oligarquía financiera internacional. ¡Adoptemos el carácter necesario para ser partícipes de un cambio verdadero, impulsando la energía nuclear y bombardeando con isótopos soberanos al cáncer de la globalización!

La torre de enfriamiento nuclear del Movimiento de Juventudes Larouchistas organiza a favor de un renacimiento económico y científico en las calles de Argentina. (Foto: EIRNS).