Economía






Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIII, núm. 17

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Editorial

LaRouche llama a enjuiciar a Bush y Cheney de inmediato

El Comité de Acción Política Lyndon LaRouche (o LaRouche PAC) emitió el 11 de septiembre, en un aniversario más de los ataques terroristas más brutales que Estados Unidos haya sufrido jamás, un comunicado de prensa que insta a destituir y someter a juicio político tanto a Bush como a su vicepresidente, el infame Dick Cheney.

Lyndon LaRouche ha llamado a todos los estadounidenses patriotas a sumársele para presionar por el enjuiciamiento inmediato del presidente George W. Bush y el vicepresidente Dick Cheney. LaRouche hizo este llamado en la secuela inmediata de tres sucesos acontecidos en los últimos días:

1. la presentación de dos capítulos adicionales del informe de la Comisión Selecta de Inteligencia del Senado estadounidense sobre las fallas de inteligencia previo a la guerra de Iraq, que los senadores demócratas Jay Rockefeller (por Virginia Occidental) y Carl Levin (por Michigan) correctamente identificaron como un punzante auto de acusación contra el Presidente y el Vicepresidente, por mentirle al Congreso y al pueblo estadounidense para arrastrarlos a una guerra innecesaria y catastrófica en Iraq;

2. la emisión de la fraudulenta miniserie “The Path to 9/11” (El camino hacia el 11–S) de ABC–TV sobre los ataques del 11 de septiembre, que fue parte de una ofensiva propagandística orquestada por la Casa Blanca contra los pueblos estadounidense y europeo, para impresionarlos a fin de emprender nuevas guerras en el Sudoeste de Asia; y

3. las mentiras descaradas que espetó el vicepresidente Cheney el 10 de septiembre de 2006, durante una entrevista de televisión de una hora con Tim Russert en “Meet the Press”.

LaRouche declaró: “El gobierno le ha mentido y mentido y mentido a EU para meterlo en una guerra sin sentido y desastrosa en Iraq. Vemos una pauta de mentiras constantes por parte del Presidente y el Vicepresidente. Esto constituye fundamento más que suficiente para un juicio de destitución. Yo considero”, continuó LaRouche, “que en este momento el enjuiciamiento del presidente Bush y el vicepresidente Cheney es imperioso. Ellos han violado el juramento que hicieron al tomar el cargo y le han causado un daño casi irreparable a EU. Las nuevas pruebas que presentó el grupo de inteligencia del Senado la semana pasada sirven para poner de relieve qué tan seriamente mintieron para llevar a EU a la guerra.

“Es más”, continuó LaRouche, “las mentiras descaradas del vicepresidente Cheney en televisión nacional el domingo 10 de septiembre, y su presión continua para emprender una nueva guerra ‘preventiva’ aun más devastadora contra Irán, subrayan la urgencia de que el Congreso actúe ahora para elaborar una muy postergada propuesta de enjuiciamiento”.

LaRouche añadió que él esperaría que el ex presidente Bill Clinton estuviera de acuerdo con su evaluación acerca de la urgencia de un juicio político contra Bush y Cheney, e hiciera lo propio. “Después de lo que se le ha hecho al ex Presidente, en particular con la fraudulenta miniserie de desinformación de ABC–TV, que culpa al Gobierno de Clinton por el 11–S, yo pensaría que él vería la carnicería en marcha que se lleva a cabo contra el país desde una Casa Blanca de Bush y Cheney y sus aliados derechistas cada vez más desesperada, como motivo para emitir un llamado parecido. Debo decir que las advertencias de Hillary Clinton, como Primera Dama, sobre una ‘vasta conspiración derechista’ contra la presidencia de Clinton, resuenan ahora en mis oídos, conforme veo el desenvolvimiento reciente de los acontecimientos”.

Los capítulos recién publicados muestran que altos funcionarios del gobierno, entre ellos el Presidente, el Vicepresidente, la entonces asesora de seguridad nacional Condoleezza Rice y el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, tergiversaron en repetidas ocasiones los hallazgos de la comunidad de inteligencia en apoyo de la invasión de Iraq, con la mentira de que este país estaba ligado a al–Qáeda y a los atentados del 11–S, y de que tenía programas avanzados de armas de gran poder destructivo.