Iberoamérica

Documentation: Declaración del LYM

Quién quiere destruir a México, y cómo pararlos

De la gente baja, y tal vez de la mediana, el espectáculo estaba lleno de mucha mayor miseria, porque éstos, o por la esperanza o la pobreza retenidos la mayoría en sus casas, quedándose en sus barrios, enfermaban a millares por día, y no siendo ni servidos ni ayudados por nadie, sin redención alguna morían todos.

Giovanni Boccaccio, en el Decamerón (1348–1353).

Vivimos momentos decisivos para nuestra nación. No se trata nada más de un burdo fraude electoral ni del saqueo económico que quieren imponernos. La existencia misma de México como Estado nacional soberano está en juego. De hecho, el mundo entero está ante una encrucijada parecida, tal y como lo ha venido denunciando Lyndon LaRouche, el destacado economista estadounidense que encabeza la oposición al Gobierno de Bush y Cheney.

Como LaRouche ha advertido, el mundo está ante una inminente Tercera Guerra Mundial que podría sumir al planeta en una nueva Era de Tinieblas como la que vivió la humanidad en la Edad Media, cuando la peste negra destruyó a la mitad de la humanidad, situación descrita por Giovanni Bocaccio en el Decamerón (1348–1353). Esto, porque el actual sistema financiero internacional, que ha generado una enorme e impagable burbuja especulativa, se está desintegrando, y quienes lo defienden pretenden imponer el fascismo, como lo hicieron en los 1930.

Estos mismos intereses internacionales son los que ahora pretenden aniquilar a México, imponiendo un Gobierno espurio de Felipe Calderón. Esta oligarquía financiera internacional, que se basa en la tradición del Imperio Romano y el Imperio Británico, piensa que el ser humano no es más que ganado dócil. Se niega a reconocer la capacidad creativa de los individuos; para ellos la economía es algo que hay que saquear para mantener su burbuja, no importa que eso signifique hambre, miseria, pobreza, y destrucción.

Los responsables del asalto a México son intereses tales como el banquero nazi estadounidense Félix Rohatyn —encargado de destruir el potencial tecnológico del propio EU— y sus compinches en México en los bancos Santander, Banamex, Bancomer, HSBC y otros. Si no reconocemos a este enemigo, podemos caer en atacar las sombras del problema.

Lyndon LaRouche, quien fuera precandidato a la Presidencia de EU en 2004, recientemente comentó al respecto:

“Lo que hizo Fox en contra de la institución del Congreso la semana pasada, al desalojar por la fuerza a los manifestantes, es algo que vino obviamente del norte de la frontera . . . La mejor estrategia para Fox y Calderón en ese momento era mantener un perfil bajo y simplemente hacer trampa. Pero ahora alguien está presionando para que México vaya más allá de la categoría de mentir descaradamente y con impunidad. Y ese ‘alguien’ es el Gobierno de Bush.

Bush es un idiota, explicó LaRouche. “Bush quiere sangre, y como cualquiera se percata, el hombre está totalmente desquiciado. Así que no hay que echarle la culpa a los mexicanos por lo que ocurre. Los están presionando a hacerlo. Y la presión viene del cartel financiero internacional, los banqueros que controlan al Gobierno de EU. Para ellos lo que está en juego es una operación de saqueo, y están decididos a quebrar a México como parte de su operación.”.

“Estos banqueros internacionales”, concluyó, “están decididos a saquear al Hemisferio entero, y quieren hacer de México un ejemplo horrible, para lograr sus objetivos en los países al sur de México. Ése es el motivo estratégico”.

Teniendo en cuenta que el enemigo a vencer es esta oligarquía financiera, México tiene que tomar al futuro como medida del presente, retomando el trabajo que hiciera LaRouche en alianza con el entonces Presidente de México, José López Portillo, cuando estos mismos banqueros arremetieron contra México en 1982. En ese entonces LaRouche escribió Operación Juárez, que presenta las medidas a tomar para reorganizar la economía de Iberoamérica y del mundo entero, y esas mismas medidas siguen siendo válidas hoy en día:

• Hay que someter al actual sistema del Fondo Monetario Internacional a una reorganización por bancarrota.

• Hay que crear un nuevo sistema financiero internacional, un Nuevo Bretton Woods que emita crédito barato y a largo plazo para grandes obras de infraestructura.

• Dentro del país, hay que quitarle el control del crédito a los especuladores y banqueros internacionales, estableciendo un Banco Nacional, propiedad del Estado, que canalice el crédito hacia actividades productivas que aumenten el nivel de vida y la productividad de la población.

• Hay que parar y dar marcha atrás a todas las privatizaciones del patrimonio nacional, y a toda la política genocida del Tratado de Libre Comercio.

¿Podemos lograr todo esto? Piensa en tu responsabilidad histórica. Como dijera el poeta alemán Federico Schiller: “Este momento grande no debe encontrar gente pequeña”. Cabe recordar lo que dijo Andrés Manuel López Obrador el domingo 27 de agosto: “Conviene decir, tener en cuenta, que para transformar la vida pública de México se necesita una actitud abierta e inclusive estar dispuestos a modificar nuestra forma de pensar. Esto implica quitarnos los atavismos políticos, las telarañas que a veces tenemos en la cabeza o que nos han inculcado, para actuar como verdaderos ciudadanos y dejar de pensar como quiere el poder que pensemos. Desde lo más profundo de la historia de nuestro país, recordamos estas palabras del presidente Benito Juárez: ‘El pueblo que quiere ser libre, lo será’ ”.