Reportaje especial
El LYM tiene a Gore contra las cuerdas
en Iberoamérica
por Dennis
Small
El peso pesado de Hollywood Al Gore y
su farsa del etanol están en graves aprietos en Iberoamérica, y no
en menor medida por la agresiva campaña que el Movimiento de Juventudes
Larouchistas (LYM) ha emprendido en la región para desenmascararlo y
ridiculizarlo.
Típico de esto fue lo
que hizo el LYM con motivo de la visita de la primera dama y senadora argentina
Cristina Fernández de Kirchner a México el 24 de abril, donde le
dieron la bienvenida a su llegada al Congreso mexicano con una gran manta que
decía: “Congresistas, dejen su borrachera de etanol y aprendan de
Argentina el uso de la energía nuclear”. Más tarde ese mismo
día, una animada escuadra del LYM asistió a una recepción
en la embajada de Argentina en la Ciudad de México, donde le cantaron a
la señora Kirchner y a muchos otros:
Bravo, Kirchner, pateas el
culo
de los financieros con el Banco
del Sur;
por eso te tienen
miedo.
No te dejes
intimidar
pingüinita;[1] debes decirle a nuestro espurio
que
la nueva política no es
financiera
sino el Nuevo Bretton
Woods de LaRouche
La señora
Kirchner rió divertida con la
intervención.
Cinco días antes
el LYM le dio un recibimiento parecido a la presidenta chilena Michelle Bachelet
en Colombia, en un acto en el que ella y el presidente colombiano Álvaro
Uribe hablaron ante 500 representantes de la crema y nata política y
diplomática del país.
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El Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM) le dio una agradable bienvenida el 24 de abril a la primera dama argentina Cristina Fernández de Kirchner, a su llegada al Congreso mexicano, con una gran manta que decía: “Congresistas, dejen su borrachera de etanol y aprendan de Argentina el uso de la energía nuclear”. Aquí, los jóvenes larouchistas desenmascaran el fraude del etanol en las calles de Bogotá, Colombia. (Foto: EIRNS).
Cuatro
miembros del LYM ofrecieron un inesperado interludio entre los discursos de un
presidente y otro, que consistió en cantos y el despliegue de pancartas
que rezaban: “LaRouche dice: ¡Alto al fraude del calentamiento
global! ¡Al Gore es un Fascista! ¡Promover el etanol es genocidio!
¡Bachelet, Al Gore va a Chile a revivir el fascismo de Pinochet! Bachelet y
Uribe, ¡‘Sí’ al Banco del Sur, ‘No’ al
FMI!”
Gore visitó Chile y
Argentina el 11 de mayo para hablar en conferencias sobre el calentamiento
global, pero en la primera nación casi tuvo que cancelar, como le
sucedió con una conferencia similar que pretendía dar en Miami a
mediados de abril, con el blandengue argumento de que le incomodaba la presencia
de otro de los oradores, el presidente colombiano Álvaro Uribe; y en el
segundo caso, el LYM se aseguró de darle el debido recibimiento al
más puro estilo argentino (ver artículo
siguiente).
En particular, la nube de la
polémica asedió la visita de Gore a Chile, porque uno de los
principales patrocinadores iba a ser la notoria compañía Barrick
Gold, infame por su participación en el genocidio en África (ver Resumen
ejecutivo de la 1ª quincena de abril de
2007). Chacotear bajo las sábanas con Barrick no ayudó mucho a su
bien ganada reputación como racista de hueso colorado. Por presión
de las revelaciones, algunas de ellas dadas a conocer por el portal de internet
del Comité de Acción Política Lyndon LaRouche
(www.larouchepac.com/spanish), Barrick retiró su patrocinio y Gore
trató débilmente de guardar la mayor distancia posible de esta
compañía.
Pero los
demás patrocinadores del viaje de Gore son empedernidos elementos del
viejo aparato nazi de Pinochet en Chile, del cual Gore no ha hecho ningún
esfuerzo por distanciarse. De ahí la advertencia del LYM a la presidenta
chilena Bachelet.
Una Margarita
agria
El barco de Gore en realidad
encalló en el centro turístico venezolano de Margarita, donde tuvo
lugar una reunión cumbre de los jefes de Estado de Sudamérica
sobre energía el 16 y 17 de abril. Aunque el presidente brasileño
Luiz Inácio Lula da Silva —que venía recién
desempacado de una reunión el 31 de marzo con George Bush, en la que
ambos acordaron promover de manera conjunta el fraude del etanol por toda
América— trabajó arduamente para que sus colegas
sudamericanos se sumaran a lo que él mismo describe como su
“obsesión” con el etanol, topó con una férrea
oposición.
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El LYM también supo recibir como se merece al ecofascista Al Gore en su visita a Buenos Aires, Argentina, el 11 de mayo. (Foto: EIRNS)
El comunicado final de los
12 presidentes se centró en la integración energética para
combatir la pobreza y fomentar el desarrollo económico y social,
así como el progreso tecnológico. Y recalcó su compromiso
de asegurar la universalización del acceso a la energía como un
derecho ciudadano, subrayando al mismo tiempo que la integración
energética es una herramienta importante para promover el desarrollo
social y económico, así como para erradicar la
pobreza.
Lo más que los presidentes
estuvieron dispuestos a hablar sobre el etanol fue para expresar su cuidadoso
“reconocimiento al potencial de los biocombustibles para diversificar la
matriz energética”.
Lula fue
cortésmente vapuleado por proponer el usa de comida para producir etanol,
en vez de para alimentar a la población. Por ejemplo, el presidente
ecuatoriano Rafael Correa dijo con sarcasmo que, el
“peligro. . . es que de repente en regiones donde no hay
más tierra cultivable, la tierra que se utiliza para alimentos
sirva. . . para etanol y biocombustibles. Eso sí sería
riesgoso”.
Fuentes del Senado argentino
también le han informado a Resumen
ejecutivo que se debatió activamente
la energía nuclear —la única alternativa energética
de verdad viable para América y el mundo— en Margarita. Kirchner,
de Argentina, fue el principal proponente de la idea, y se dice que el
presidente venezolano Hugo Chávez mostró gran interés en el
tema.
Otro tema que se abordó en los
corredores de Margarita fue la propuesta
argentino–venezolano–ecuatoriana de establecer un Banco del Sur, que
combinaría las reservas de los bancos centrales de los países de
la región —las cuales ascienden a más de 200 mil millones de
dólares— y que ahora están depositadas en el extranjero, y
usarlas para la integración de la infraestructura regional y otros
proyectos de desarrollo. El Gobierno brasileño se ha hecho el occiso con
la propuesta, por las hondas diferencias faccionales que existen al seno del
Gobierno de Lula sobre cómo enfrentar la crisis financiera
internacional.
LaRouche y la Central Campesina Cardenista de
México
El único otro gobierno
en Iberoamérica que ha apoyado fuertemente la locura del etanol de Gore y
Bush, es el de Felipe Calderón en México. De hecho, el Gobierno
mexicano ha anunciado planes de construir la segunda planta de etanol más
grande del mundo en el estado norteño de Sonora; una locura absoluta,
pues Sonora ha tenido un papel histórico como uno de los graneros de
México, cuya producción agrícola se canalizaría
ahora al maíz y otros insumos para producir
etanol.
La idea es muy polémica en
Sonora, y las fuerzas antietanol cobraron fuerza a principios de abril con la
visita a ese estado del premio Nobel y arquitecto de la Revolución Verde,
Norman Borlaug, quien es reverenciado por su trabajo de décadas en el
país. El nonagenario Borlaug le dijo a sus anfitriones que los
agricultores tienen que pelear por incorporar la tecnología a la
producción de alimentos, si es que han de satisfacer las necesidades de
las próximas generaciones, y rechazó la ibiotez del
etanol.
La batalla central en México
es si se canalizará o no ahora gran parte de la ya menguada
producción de maíz del país —que se usa para hacer
tortillas, el alimento por excelencia de la mayoría de los
mexicanos— a la producción de etanol para la exportación. Se
libra una batalla en el Congreso mexicano sobre este asunto, donde la
delegación del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha cambiado de
posición oficial varias veces.
Qué tan candente es este asunto en
México quedó demostrado el 12 de marzo en una reunión
nacional de la Central Campesina Cardenista (CCC), una de las organizaciones
campesinas más grandes del país, con cerca de 200.000 afiliados.
Los organizadores invitaron al representante de LaRouche, Dennis Small, como
orador principal, para hablar de la crisis del maíz y el etanol que
encara México, en el marco del torbellino financiero
internacional.
Los miembros de la CCC se
oponen categóricamente a las directrices librecambistas del TLCAN que
están destruyendo la agricultura de México, y los tiene muy
escépticos la propaganda de Gore sobre el calentamiento global, como
dejaron claro en el período de diálogo con Small y en las
preguntas que les hicieron a los otros oradores, entre ellos el subsecretario de
Agricultura Francisco López
Tostado.
“Hemos escuchado las promesas
del gobierno por años”, le espetaron miembros de la CCC al
funcionario, “pero, ¿qué va usted a hacer concretamente para
proteger a nuestro sector? ¿Habrá subsidios para el diésel?
¿Tendremos acceso a créditos? ¿Habrá precios de
garantía?” López Tostado solo atinó a contestar que
con gustó resolvería cualquier problema que surja, si la gente lo
llama a su número gratuito. “Yo personalmente responderé
todas las llamadas que entren a este número”, dijo, lo que
provocó las carcajadas de los
campesinos.
Small y el Movimiento de
Juventudes Larouchistas (LYM), quienes estuvieron presentes en pleno y fueron
presentados al público, plantearon la alternativa programática de
LaRouche a la crisis. Entonces, el LYM se puso de pie para cantar tres piezas:
el canon De las
tortillas (con la música de Funiculì
funiculà), el Freundschaft de Beethoven (en alemán) y, por último, el canon de Los
biotontos, compuesto por la joven
larouchista Laura Flores, sobre el calentamiento global y Al
Gore.
Luego, dos organizadores del LYM
hablaron brevemente. Ingrid Torres hizo los siguientes
comentarios:
“Este canto es parte de
nuestra actividad política. El canto es un arma política del LYM
internacionalmente. Es un proyecto para revivir el arte clásico con J.S.
Bach y cánones como éstos. También estamos trabajando en el
área de la ciencia física, con descubrimientos de individuos tales
como Johannes Kepler.
“Esto se lo
comunicamos a la gente en las calles. Todos los días vamos a las
universidades a organizar a los jóvenes y a los profesores con estas
ideas. Y permítanme invitarlos: cada jueves vamos al Hemiciclo a
Juárez, y organizamos a la población desde las 11 a.m. hasta las 5
p.m. Los invitamos a todos ustedes a asistir; allí cantamos, hacemos
experimentos científicos y, obviamente, hablamos acerca del colapso de la
economía y la propuesta de LaRouche para un nuevo sistema
financiero”.
[1]. “Pingüino”
es el apodo del presidente argentino Néstor
Kirchner.
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