Un momento de esperanza. . . sin regreso
El éxito sorprendente de Lyndon LaRouche en su lucha
por la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE),
que quedó de manifiesto en la reunión de Putin y Bush
en Kennebunkport, con todo lo provisional que es,
debe infundirle a toda persona pensante una pizca de
esperanza. A la proverbial última hora, se ha despejado
el camino para la cooperación, en vez de la guerra,
entre las dos principales potencias nucleares del mundo,
e incluso para que ambas se comprometan a compartir
con el Tercer Mundo su tecnología nuclear para
salvar vidas.
Igual de drástica fue la demostración en Kennebunkport
el 1 y 2 de julio, de que el presidente George
W. Bush, cuando se le despega de su titiritero Dick
Cheney para someterlo a lo que muchos analistas han
descrito como “supervisión adulta”, ...
continúa. . .
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