International







Las medidas de emergencia que debe tomar el Senado



Diálogo con LaRouche: 'Son las capacidades productivas las que tenemos que proteger

Reseña de Memoria e identidad: En defensa del cristianismo

'Haz prosperar a tu vecino'
LaRouche: Sin infraestructura no hay solución al problema de la inmigración
   
Inicio >
Resumen electrónico de EIR, Vol.XXII, núm. 10
Versión para imprimir


LaRouche muestra cómo lograr la recuperación económica

Lyndon H. LaRouche habla de cómo lograr la recuperación durante el discurso que dio el 7 de abril desde Washington, el cual fue difundido al mundo por internet.

por Nancy Spannaus

Lyndon H. LaRouche, el ex aspirante presidencial demócrata estadounidense, inició el 7 de abril un debate internacional de envergadura sobre cómo reorganizar la recuperación económica de Estados Unidos y el mundo, y establecer una nueva arquitectura financiera, durante un bien atendido discurso que pronunció en Washington, D.C., el cual fue difundido a nivel internacional por internet (el discurso está disponible, con interpretación simultánea al español, en www.larouchepub.com).

Pocos días después, el 13 de abril, LaRouche aportó un nuevo elemento al debate al emitir un documento, “Las medidas de emergencia que debe tomar el Senado”, el cual reproducimos abajo, en el que desarrolla en detalle cómo lograr la recuperación económica.

La importancia del discurso, cuyo foco fue la necesidad de establecer un nuevo sistema monetario–financiero orientado hacia el crecimiento industrial, fue subrayada por dos sucesos singulares. Uno fue el hecho de que unas 24 horas antes de la reunión en Washington, la Cámara de Diputados del Parlamento de Italia aprobó una resolución, elaborada con la colaboración de LaRouche, que llama por el establecimiento de precisamente ese nuevo sistema. El otro fue el hecho de que entre los muchos en el mundo que sintonizaron el discurso, hubo un grupo de personas —entre ellas al menos una diputada federal— que participó desde el anexo del Congreso de Argentina, país que ha venido pugnando contra el genocidio del FMI.

Muchas de las preguntas a LaRouche vinieron de funcionarios del Partido Demócrata, que querían saber los pasos específicos que habrá que dar para echar a andar la recuperación económica, y es claro que LaRouche está en el centro de un proceso activo para organizar un nuevo sistema económico y financiero, que llevan a cabo fuerzas internacionales, las cuales al fin empiezan a entender que el presente sistema monetario–financiero internacional está en quiebra; se acabó y hay que remplazarlo.

Es necesario entender que el sistema financiero está en manos de un moho lamoso, de una oligarquía financiera empecinada en imponer un sistema feudal. LaRouche divirtió al público al mostrarle varias transparencias de organismos microscópicos aislados, que luego se juntaban en un moho lamoso. No son los bancos individuales los que presentan un problema, dijo, sino el moho lamoso de la banca central.

Para reorganizar la economía, dijo, hay que someter al sistema a una reorganización por bancarrota, y luego los gobiernos deben emitir créditos pagaderos en 25 años, con tasas de 2% de interés simple, para crear el capital físico necesario para la reconstrucción económica; hay que regresar al empleo de sistemas ferroviarios; al uso más denso de la energía; aumentar el empleo del transporte colectivo; y adecuar la industria automotriz para fabricar los ferrocarriles que requerimos.

Sabotaje en Argentina

Hubo un intento de sabotear la presentación en el anexo del Congreso de Argentina, donde más de una docena de personas se había congregado para participar por internet. A última hora llegó el encargado de seguridad para decir que la presentación no había recibido la debida autorización, pese a que los arreglos los había hecho un diputado que con frecuencia organiza reuniones de esa índole en el mismo recinto. Cuando finalmente pudo contactarse por teléfono al diputado, quien se encontraba de gira por el interior, éste le puso los puntos sobre las íes al de seguridad, a quien claramente alguien le había dado órdenes de parar la reunión. Pese a la demora de hora y media, la mayoría de los asistentes se quedó a ver y a dialogar con LaRouche.

También hubo reuniones para escuchar a LaRouche en Sonora, México y en la Universidad de Nariño en Colombia